Los hermanos Tamerlan y Dzhojar Tsarnaev, sospechosos de los atentados del pasado 15 de abril en la maratón de Boston (EE.UU.), que causaron la muerte de tres personas y heridas a 282, dejan hoy, tras resultar muerto el primero y ser detenido el segundo, numerosos interrogantes sobre los motivos que habrían tenido para cometer esos ataques, y la duda de si son culpables o inocentes, como lo dicen sus padres y la percepción de unos 15.000 usuarios de las redes sociales que los respaldan.