Vehículos Audi y Hummer en las calles, restaurantes que venden platos de tortuga o ciervo, gimnasios que cobran en divisas a sus socios, luna de miel en un hotel de cinco estrellas: el lujo reaparece tímidamente en Cuba tras medio siglo de igualitarismo y austeridad, de la mano de las reformas económicas del presidente Raúl Castro.