Ni la tierra ni los escalones mojados por la lluvia impidieron que cerca de 30 personas subieran al bosque protector Cerro Paraíso con el fin de reforestar el área, el pasado domingo 10.

La iniciativa surgió del grupo Cerros Vivos, que convocó a la gente a través de Facebook. Su objetivo es que la reforestación ayude a preservar el bosque protector, donde un área ya ha sido despejada para la construcción de condominios.

Vistiendo botas y con la ayuda de palas, guantes e incluso cañas, los asistentes empezaron a limpiar el lugar en que colocarían su árbol. Niños, jóvenes, adultos y mayores demostraron su entusiasmo por ayudar al medio ambiente y no dudaron en trepar el cerro para que las especies a sembrar estén dispersas.

Publicidad

En total llevaron 40 y árboles de seis especies emblemáticas del bosque seco. Los amarillos, jiguas, guayacanes y laureles negros se vendieron por $ 1 que sirvió como colaboración para el bosque protector Cerro Blanco, y los samanes y algarrobos fueron donados por el Consejo Provincial. Al final de la jornada lograron sembrar 36 plantas.

“Es la primera vez que vengo a sembrar. Hace tiempo quería hacer algo así por amor a la naturaleza”, contó Denisse Márquez. “Acá ya han deforestado porque van a construir un condominio y la idea es poder proteger este otro espacio que a veces se quema”, agregó.

Para la siembra recibieron instrucciones de Pier Maquilón, intérprete ambiental del bosque protector Cerro Blanco.

Publicidad

El primer paso es elegir la especie y el lugar para sembrarlo. Luego se desbroza el área donde se va a colocar el árbol. Una vez hecho el hueco de unos 30 cm de profundidad, se coloca la planta y finalmente se echa la tierra que estaba al ras del suelo en lo profundo del agujero. “Esa tierra alimenta a la planta con nutrientes que la ayudan a crecer”, explicó.

Cuidado frecuente

Publicidad

Miguel Matute, promotor del grupo Cerros Vivos, indicó que en el pasado se han realizado procesos similares, pero han fracasado por falta de cuidados. “Hace falta el compromiso de la gente. Antes se sembraron 350 árboles, de los que quedan solo dos, ahora queremos sembrar 40 y que sobrevivan 40”.

Para esto dividieron a los voluntarios en grupos de cinco y seis personas, para que se comprometieran a sembrar y cuidar hasta dos arbustos como máximo. “Deben visitarlos con frecuencia para despejar el área del monte y regarlos en épocas secas”, mencionó Matute.

Ahora, en época invernal, aprovechan las lluvias para reforestar ya que basta con regar los árboles una vez a la semana y cortar el monte para evitar que cubra a la planta en crecimiento. En verano, durante los meses más secos como octubre y septiembre, recomiendan hacer hasta tres visitas por semana para mantener hidratadas las plantas.

Esperan que para ese entonces se hayan instalado sistemas artesanales de goteo para garantizar que los árboles sobrevivan.

Publicidad

A través de Facebook tendrán un registro fotográfico de cada árbol y así felicitarán a quienes lo mantengan y recordarán a los que lo tengan abandonado que deben continuar su cuidado.

Gabriela Vera, moradora de la ciudadela El Paraíso, asistió a la jornada de reforestación. Ella invitó además a una amiga de Galápagos que antes había sembrado manglares. “Escogimos un algarrobo. No fue muy difícil plantarlo porque mi papá nos ayudó a hacer el hueco y nos explicó cómo sacar el árbol de la funda”.

“Ahora tenemos que comprometernos a regarlo con frecuencia cuando sea una época más seca”, dijo su invitada, Jemina Pérez.

Mariuxi Ávila, del grupo Cerros Vivos, explicó que esperan realizar esta actividad hasta que acabe marzo. “Así aprovechamos las lluvias pero a la vez controlamos que no se planten demasiados árboles sino una cantidad que podamos cuidar. Esto de todos modos es un voluntariado y no podemos obligar a nadie”, indicó.

36

Es el número de árboles sembrados el domingo pasado.