El seleccionador nacional, Reinaldo Rueda, destacó la importancia de los amistosos que sostendrá Ecuador con Alemania y España, en mayo y agosto próximos, pero pidió a la afición ecuatoriana y a sus dirigidos no desconcentrarse de la eliminatoria al Mundial Brasil 2014, que remarcó como el objetivo principal. Con siete jornadas por disputarse, la Tri es segunda en la tabla sudamericana y a decir del DT necesita de los nueve puntos que disputará en casa para conseguir el boleto a Brasil, pero advierte que el camino que resta no es fácil y prioriza el juego del 26 de marzo ante Paraguay.

Con la meta cerca, ¿cómo asimila el trabajo al mando de la Selección?

Con la ansiedad normal, la ansiedad y tensión que debe existir por la responsabilidad que tenemos en estos siete juegos trascendentales para nuestras aspiraciones.

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¿Qué concepto se tiene del próximo rival, la selección paraguaya?

Es un rival difícil para cualquier selección, tiene un gran trabajo, buenas individualidades, un equipo al que hay que recibirlo con mucha seriedad, concentración y bien equilibrados, para encararlo con la misma personalidad y profesionalismo que en juegos anteriores.

¿Ya está lista la convocatoria para este juego?

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Tenemos una base de jugadores, pero hay que hacer las evaluaciones en estas semanas, solo esperamos que los jugadores se exijan y hagan el mejor trabajo.

¿Extrañará al ariete Jaime Ayoví (lesionado)?

Nos hará una gran falta, porque ha estado en gran porcentaje de las convocatorias. Es un jugador que hace falta en todo sentido, por la parte humana, lo futbolístico y la injerencia en el juego.

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En Puebla, Félix Borja está en buen momento, y en América, Narciso Mina. ¿Los considera alternativas para el ataque?

Hay muchas opciones, pero no es fácil decir viene este por el otro, acá ningún jugador viene a reemplazar a nadie porque todos tienen características distintas.

Un caso especial es el de Christian Benítez. Titular, pero criticado por su baja producción en la Tri. ¿Cómo lo maneja el cuerpo técnico?

La afición ha sido muy fuerte con Christian, quizás le están cobrando lo de la eliminatoria pasada, pero él está en un proceso de consolidación porque tiene condiciones para ser goleador. En la calle la gente se me acerca y me dice ya no (insista) más con Chucho y eso duele, pero hay que persistir porque seguro que va a hacer el gol más importante, entonces nos abrazaremos todos.

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El ascenso de Ecuador en la clasificación de la FIFA le abrió fronteras. ¿Portugal marcó el inicio de una nueva etapa?

Por fortuna el posicionamiento de la Selección y el logro de buenos puntos ha traído este reconocimiento internacional. Lo de Portugal fue importante por el compromiso del grupo, por la personalidad demostrada en la cancha, pero eso debe servir solo como referencia.

En amistosos se vienen rivales top en el ranking. ¿Alemania y España, ya están en la mira?

Es algo que se buscó hace meses, pero ya tendremos tiempo de enfocarnos en eso, por ahora solo debemos centrarnos en Paraguay. No hay que distraerse, no lo deben hacer los jugadores, tampoco la afición, solo hay que pensar en llegar al Mundial, porque si para esos partidos ya tenemos la clasificación asegurada, todo será diferente. No podemos distraernos con amistosos por muy grandes que sean los rivales.

Por resultados, en el inicio de su gestión, tuvo la oposición de la afición, pero eso cambió con los últimos juegos. ¿Cree que llegó a convencer a la hinchada tricolor?

No, creo que no, ni clasificando al Mundial, porque la afición siempre quiere más, y en la medida que se gana se vuelve más elitista y exitista, eso no se colma nunca. Solo queremos cumplir, para que Ecuador pueda disfrutar de otro Mundial.

¿Fue complicada su adaptación?

Llegué en un momento difícil y lo analizamos con el presidente de la Federación (Luis Chiriboga), incluso social y políticamente Colombia y Ecuador estaban en un momento complicado. Quizás no era el momento para llegar porque yo venía saturado de los cuatro años con Honduras, pero creo que se dieron muchas cosas que no hicieron esto fácil.

Luego de la eliminación de la Copa América 2011 (en primera fase), ¿qué cree que cambió en el funcionamiento de la Tri?

Es el mismo grupo, salvo algunas posiciones, pero en general hay un compromiso, todos se unieron y eso se refleja en el campo de juego.

¿Pensó en renunciar tras el fracaso en Argentina?

Después de la Copa le dije al presidente Chiriboga que lo pensara, que yo también lo haría. Tenía a mi familia preparada, pensé que esto no se pudo acá, pero luego el grupo hizo un compromiso, empezamos a ganar, amistosos y oficiales, y ya hemos disfrutado casi dos años de esto.

¿Cuál fue el compromiso?

Hablamos con los jugadores y les dijimos que si querían que continuáramos lo debíamos ratificar en la cancha. Jugamos en Costa Rica (agosto del 2011), fue un partido riesgoso por el resultado, pero ganamos (2-0) y nació un pacto de lealtad entre los jugadores.

¿Cómo define su estancia con la Tricolor?

Una gran experiencia, así lo visualizamos desde el inicio. Cuando dirigí a Honduras se dio la oportunidad de estar entre los 20 mejores técnicos del mundo, ahora con Ecuador estamos entre los 10 y ese es el precio de dirigir en Sudamérica, porque desde Europa es bien vista.

Nació: 16 de abril de 1957, en Cali, Colombia.
Debut: En 1994, con el club cafetero Cortuluá.
Dirigió: D. Cali, Ind. de Medellín, selecciones de Colombia y Honduras. Logro: Clasificó a Sudáfrica 2010 con Honduras.