Los padres de los alumnos del Instituto Tecnológico Superior Central Técnico ofrecieron una disculpa pública al presidente de la República, Rafael Correa, por los destrozos que dejó la protesta estudiantil el viernes pasado.

A través de una carta que fue leída en los exteriores del instituto, los familiares de los doce alumnos que aún permanecen en el Centro de Detención Provisional piden que sus hijos queden en libertad.

Entre lágrimas y súplicas, los progenitores enviaron su mensaje al presidente: “Sentimos de sobremanera los hechos perpetrados el 22 de febrero. Como padres de dichos estudiantes expresamos al país y a las personas afectadas que estamos apenados y queremos pedir las respectivas disculpas conscientes de que lo sucedido es una actitud que va en contra de lo establecido; apelamos a su buen corazón para encontrar una sanción alternativa para los jóvenes”.

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Juan Castro, quien tiene a un hijo detenido y a otro a poco de ser sancionado, explicó que ninguno de ellos participó en la protesta. El mayor fue a buscar a su hermano menor y la Policía los detuvo a los dos.

Entre los padres se dividieron los $ 340 por los gastos de vidrios rotos de un domicilio cercano a la institución que fue afectado en la protesta.

Luis Toaquiza, padre de otro estudiante, señaló: “Estamos hecho pedazos como padres de familia, que nuestros hijos estén adentro (presos) es duro. Pedimos al presidente que nos perdone y disculpe de las cosas que hayan hecho (nuestros hijos); el colegio no explicó sobre los cambios”.

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Rosa Guano, tía de uno de los alumnos, no dejaba de llorar. Ella aduce que él no tuvo nada que ver en la protesta, que lo detuvieron en la Ecovía. El chico ha estado a su cargo porque su mamá vive en España (es cuadrapléjica) y su padre murió.

La viceministra de Gestión Educativa, Mónica Franco, anunció que se analizan las sanciones para los estudiantes: “Aquí se ha cometido un error y los chicos deben valorarlo, el error es poner en riesgo a toda una comunidad educativa e incluso a ellos mismos (...). Durante mucho tiempo actos como los del viernes pasado fueron borrón y cuenta nueva y no se han aplicado medidas formativas que le ayuden al adolescente a comprender cuando se comete un acto equivocado, esto tiene una consecuencia y por lo tanto hay que asumirlas con la misma valentía con la que se tiraron esas piedras”.

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Entre las medidas para los estudiantes menores de edad está que asistan un mes al centro de orientación Virgilio Guerrero para recibir charlas. Mientras dure el proceso administrativo, los chicos detenidos recibirán tareas y orientaciones de los programas académicos.

El Ministerio de Educación va a garantizar la continuidad de sus estudios buscando un equilibrio entre las sanciones y la conveniencia de la seguridad integral para la totalidad de estudiantes, dijo la funcionaria.