Eugenio Figueredo, vicepresidente de la Confederación Sudamericana de fútbol, manifestó que el partido de la final de la Copa Sudamericana entre Sao Paulo y Tigre, no lo puede dar por terminado el árbitro como sí lo hizo ayer Enrique Osses, según una nota publicada hoy por la versión digital de El Gráfico Chile.

El encuentro de la final de vuelta que se desarrolló ayer en el estadio Morumbí, cambió de tonalidad al finalizar el primer tiempo cuando Sao Paulo derrotaba 2-0 a Tigre.

Los incidentes empezaron cuando el plantel del equipo argentino acusó de insultos a los jugadores de Sao Paulo y fueron a encarar a los paulistas, con lo que comenzaron las peleas.

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Los jugadores de Tigre se negaron a salir al campo de juego para el segundo tiempo acusando las supuestas agresiones sufridas en el camino a los vestuarios del estadio Morumbí, por lo que Enrique Osses, tuvo que tomar la determinación de terminar el compromiso.

"El juez no puede dar por finalizado ningún partido; sí lo puede suspender. Es la Confederación la que decide", aseguró, agregando que el organismo "espera el informe de la Policía y de los veedores para estudiarlo y actuar", expresa Figueredo.

Respecto a los incidentes, Figueredo comentó: "Es una lástima porque la Copa Sudamericana iba tomando jerarquía una vez más, con un equipo como Sao Pablo y otro que hacía su debut. Nunca pensamos que podía pasar un tema así. Quedamos medio amargados porque no le hace ningún favor al futbol sudamericano".