AGENCIAS-REDACCIÓN
.- Árboles frondosos caían sobre las casas, destrozándolas e hiriendo y matando a varios de sus habitantes. Entre la noche del lunes y el martes que pasó, el nivel del mar y de los ríos subió en minutos, inundando a ciudades de Estados Unidos consideradas principales por sus movimientos económicos, como Nueva York. También a zonas de Nueva Jersey, como Atlantic City, una de las capitales de los casinos.