QUITO
.- En medio de incidentes en las instalaciones del Palacio Legislativo, el pleno de la Asamblea Nacional no logró ayer sumar los votos necesarios para insistir en el texto original de reforma a la Ley de Reconocimiento de Héroes y Heroínas, que aprobó en agosto pasado.

De 101 legisladores presentes, la moción del asambleísta Ramiro Terán (MPD), de ratificarse en el texto aprobado inicialmente, tuvo 51 votos a su favor y 50 en contra. Así las reformas quedaron en espera de que se cumpla el plazo para entrar en vigencia por el ministerio de la ley, es decir de manera automática y conforme el veto parcial del Ejecutivo.

En las dos horas que duró el debate, unas 200 personas entre militares pasivos y familiares protestaron por el tratamiento que se daba al proyecto.

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Cerca de las 17:20, incluso, unos 30 militares que lograron ingresar a la entrada principal de la Asamblea, saltando la cerca de protección que separa las instalaciones de la calle, fueron retenidos por militares activos de la escolta legislativa.

Para controlar a los manifestantes se lanzó una lluvia de bombas lacrimógenas, la cual no los frenó. Enardecidos ellos gritaban: ¡gases son nuestro alimento! y casi logran llegar al pleno de la Asamblea.

Un fuerte cordón policial y militar los detuvo a la entrada del Palacio Legislativo, donde esperaron el resultado de la sesión que terminó a las 19:25.

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El proyecto de reformas a la Ley de Héroes y Heroínas fue presentado por el asambleísta independiente Henry Cuji.

Entre los principales cambios hechos por el mandatario, en veto parcial, está la eliminación de la disposición que permite que los excombatientes, que recibieron la Cruz de Guerra en los conflictos bélicos con Perú de 1981 y 1995 y la remuneración o pensión de Estado, accedan a un salario adicional equivalente a la mitad del básico.

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Además, se ratificó en que recibirán una remuneración básica, pero solo los que estén en estado de vulnerabilidad y acreditados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social. La resolución final de la Asamblea fue tomada por los militares pasivos como una ganancia a medias.