Esta semana puede ser decisiva para Aliaksandr Barankov (detenido en Quito) porque la Corte Nacional de Justicia (CNJ) podría decidir sobre el pedido de extradición de su país, Bielorrusia, por presuntos delitos de soborno y corrupción. Su abogado, Fernando Lara, dice que si se da paso a la devolución, el Estado ecuatoriano caería en una contradicción al no medir con la misma vara el caso de Julian Assange (a quien otorgó asilo diplomático) y el de su defendido, a quien califica como perseguido político.