No son fotografías de eventos públicos ni están los dos solos, como replicó el régimen en una cadena oficial de televisión emitida en esta semana.

Las gráficas que exhibe el legislador roldosista Abdalá Dalo Bucaram Pulley junto al mandatario Rafael Correa, como prueba de que sí existió un acuerdo político, fueron captadas en una oficina privada contigua al despacho presidencial.

Y hasta aparecen sus hijos: Dalia, María Gabriela y Dalito Bucaram Pazmiño.

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Para el Gobierno, las fotos no demuestran pacto alguno para traer de vuelta al exmandatario Abdalá Bucaram Ortiz, asilado en Panamá desde 1997.

El propio presidente lo ha negado argumentando que él no recoge “basura”.

Sin embargo, la cercanía entre Correa y el PRE data de la campaña de la segunda vuelta del 2006 en la que Bucaram Ortiz manifestó su adhesión a las tesis del entonces candidato.

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El exmandatario lo conocía desde la adolescencia porque fue su profesor de Educación Física en el colegio San José La Salle de Guayaquil.

Según Bucaram Pulley, una vez que Correa llegó al poder, este lo contactó para pedirle que el PRE viabilice la consulta popular –que daría paso a la Asamblea Constituyente– a través del voto de su representante ante el desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) y hermana del expresidente, Elsa Bucaram. Y ella sí lo dio.

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Desde el Congreso, asimismo, esa organización se sumó a Pachakutik, MPD, ID y RED para apoyar la destitución de los 57 diputados del PSC, Prian, PSP y UDC que se opusieron.

En esa primera cita, el asambleísta ya le pidió al Jefe de Estado que concretase el retorno de su padre: “Ahí no se comprometió a nada sino que dijo que analizaría su situación jurídica porque no quería cometer ninguna injusticia”, recuerda.

Pero Bucaram Pulley refiere que hubo tres reuniones para hablar exclusivamente del tema de su padre.

La primera se produjo en noviembre del 2007, poco antes de la instalación de la Constituyente de Montecristi. Dalo Bucaram asistió con su esposa, Gabriela Pazmiño.

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Cuenta que Correa le adelantó que la Constituyente concedería amnistías a los exmandatarios Gustavo Noboa, Alberto Dahik y Abdalá Bucaram; y al ministro Jorge Gallardo.

Correa, en efecto, pidió a la Asamblea Constituyente el ‘perdón’ para Noboa en enero del 2008; la de Dahik se la solicitó a la Asamblea Nacional en agosto del 2010. Pero nunca la pidió para Bucaram.

La segunda sesión fue en noviembre del 2008, meses antes de las elecciones . A esta asistió, además de Correa, el entonces ministro coordinador de la Política, Ricardo Patiño.

Bucaram Pulley afirma que el presidente le dijo que no incluyó a su padre en el paquete de amnistías porque podría poner en riesgo la aprobación de la nueva Constitución.

Entonces, el legislador le comunicó a Correa que el PRE candidatizaría a Jacobo Bucaram Ortiz a la Presidencia; que su padre se postularía a la Asamblea; y que él correría por la Alcaldía de Guayaquil.

“Él me pidió que no lance a mi tío Jacobo para no dividir a la tendencia. Que no me lance a la Alcaldía porque quería ganarle a (Jaime) Nebot; y que no candidatice a mi papá para que el ambiente político no se ponga tenso. Y me dijo: ‘Te doy mi palabra de que en junio la Corte Constitucional (CC) resuelve a favor de tu padre la acción de protección que tiene que presentar’”, relata Dalo.

En junio del 2009, los abogados del exmandatario interpusieron ese recurso para anular el trámite de los dos procesos por peculado que se siguen en su contra por los casos mochila escolar y gastos reservados.

Sin embargo, el organismo constitucional recién lo aceptó a trámite seis meses después. La audiencia se fijó para marzo del 2010. Aún no hay fallo.

A la tercera cita, en julio del 2010, Dalo y su esposa llevaron a sus pequeños. A ellos, el mandatario les dio chocolates y les dijo que no se preocuparan porque pronto podrían ver a su abuelito, afirma el legislador.

Según Bucaram Pulley, Correa le aseguró que el presidente de la CC, Patricio Pazmiño, no quería obedecerle, pero que le insistiría en que aceptara la acción de protección. “Qué curioso que solo en el tema Bucaram no le obedece”, le refutó el asambleísta del PRE.

Entre la segunda y la tercera reunión, cuenta el roldosista, hubo otros acercamientos para tratar asuntos legislativos.

Como los tres asambleístas del PRE electos en el 2009 eran parte de la bancada Acuerdo Democrático por la Descentralización y la Equidad (ADE), que se integró al inicio de la gestión de la Asamblea, dice que Correa le pidió sus votos para los asuntos que más le interesaban, como la interpelación al fiscal general, Washington Pesántez. “Correa me pidió que salvara a Pesántez porque los de Ruptura querían tumbarlo”, cuenta Bucaram Pulley, quien conformaba la Comisión de Fiscalización del Parlamento.

El roldosista votó por el archivo del juicio político.

El último contacto personal entre Dalo Bucaram y Rafael Correa ocurrió en mayo del 2011, afirma el primero.

En este, el jefe de Estado supuestamente le pidió que votara a favor de la reelección de Fernando Cordero (AP) en la Presidencia de la Asamblea.

En tono molesto y hasta grosero, el asambleísta le contestó que no porque es un “cobarde sin palabra” que incumplió con sus promesas de traer a su padre de regreso a casa.

Lo dicho: Rafael Correa
“Ahora, cuidado, también siempre he dicho, cuidado porque puedan decir que se está contradiciendo, que la barbaridad que se hizo en el Congreso fue una cantinflada, ¿verdad? O sea, botar un presidente por loco con 44 votos...”
15 de julio del 2009

“Si este señor (Bucaram Ortiz) quiere regresar al país, que lo haga, para cogerlo preso y que pague sus culpas. Y ojalá salga rápido, para que todas las tonterías que escribe en Twitter me las venga a decir frontalmente. El único cobarde que conoce este país es el que ha salido corriendo varias veces para huir de sus responsabilidades...”.
7 de agosto del 2012