El malestar por la derrota (1-0) ante Deportivo Cuenca le duró poco ayer a Barcelona. Apenas finalizado el partido, la pena se convirtió en alegría, ya que pese a la caída, el empate entre Liga de Loja e Independiente le aseguró a los canarios la clasificación a la final del campeonato y su boleto a la Copa Libertadores 2013, donde reaparecerá luego de nueve años.















