Adolf Hitler protegió a un judío que dirigió sus tropas en la I Guerra Mundial

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BERLÍN.- Adolf Hitler intervino personalmente para proteger a un hombre judío que había sido su oficial al mando durante la I Guerra Mundial, según una carta descubierta por el periódico alemán Jewish Voice.

La carta, escrita en agosto de 1940 por Heinrich Himmler, jefe del temido grupo paramilitar nazi SS, decía que Ernst Hess, un juez, debía ser excluido de la persecución o la deportación "como parte de los deseos del Führer".

Hess, un héroe condecorado de la I Guerra Mundial que dirigió brevemente la compañía de Hitler en Flandes, trabajó como juez hasta que las leyes raciales de los nazis le obligaron a dimitir en 1936. El mismo año fue ferozmente golpeado por matones nazis en las inmediaciones de su casa, según el diario.

En una petición realizada a Hitler en aquella época, Hess escribió: "Para nosotros es una especie de muerte espiritual que se nos marque como judíos y se nos exponga al desprecio general".

Hess y su familia se desplazaron durante un tiempo a una zona germano-parlante en el norte de Italia, pero fue obligado a regresar a Alemania donde descubrió que la orden de protección de Hitler había sido revocada.

Pasó el resto de la II Guerra Mundial trabajando como un esclavo, pero escapó a la muerte en parte gracias al hecho de que su mujer no era judía. La hermana de Hess murió en el campo de exterminio de Auschwitz, pero su madre consiguió escapar a Suiza.

Hess se mantuvo en Alemania después de la guerra, convirtiéndose en director de la Autoridad Ferroviaria Federal con sede en Fránkfort. Murió en 1983.

La hija de Hess, Ursula, que ahora tiene 86 años y sigue viviendo en Alemania, dijo al periódico en una entrevista que su padre obtuvo los beneficios tras un encuentro casual con Fritz Wiedemann, otro camarada de la I Guerra Mundial.

Wiedemann llegó a ser ayudante de Hitler y usó su influencia para conseguir concesiones para Hess, según se la citó en la entrevista.

Ursula Hess también recordó a su padre diciendo que, cuando era un joven cabo en la I Guerra Mundial, Hitler no tenía amigos en su regimiento y era muy callado.