El cansancio de Onassis Hernández se reflejaba en su rostro sudoroso y su gran apetito. Eran las 10:30 del sábado 19 de mayo y el chofer ya almorzaba un arroz con puré y pollo hornado en la planta de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), en el km 49 de la vía Daule y Santa Lucía.

Su día había empezado horas antes en el Trinipuerto, al suroeste de Guayaquil, con el embarque de unos 800 quintales de úrea, un fertilizante básico para la producción agrícola y que el Gobierno importa desde Venezuela para entregar sacos a un precio subsidiado de $ 10 a los agricultores, pues en realidad vale $ 33.

Hernández, de 36 años, realiza por lo menos un viaje diario desde Guayaquil hasta el galpón de la UNA, entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap). Hernández conduce los tráileres de Vialmesa S.A., firma que en el último año y medio ha concentrado todos los contratos otorgados por la UNA y que suman $ 3,3 millones (ver cuadro).

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Vialmesa, inscrita en la Superintendencia de Compañías en abril del 2010, se dedica al transporte pesado por carretera y sus oficinas están en Guayaquil, en el Trade Building, junto al Mall del Sol.

Obtuvo su permiso de operación de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) el 18 de octubre del 2010. Al día siguiente, la UNA abrió su primera subasta inversa registrada en el portal de Compras Públicas. Para entonces, Vialmesa tenía tres camiones y se llevó el contrato.

Ahora, al cabo de año y medio, esta empresa cuyo principal cliente es el Estado –ha ganado los ocho contratos adjudicados por la UNA– tiene 18 cabezales y su flota está avaluada en $ 1,9 millones, según las matrículas de los vehículos.

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En seis de esos ocho contratos, la empresa no cumplió con todos los requisitos, mientras que en cuatro subcontrató más cabezales de lo permitido por la ley. Pero ha sido la contratista preferida de la UNA, sin importar quien sea su gerente.

EL UNIVERSO analizó las subastas inversas de transporte pesado publicadas por la UNA en el portal de Compras Públicas, así como otros documentos obtenidos a través de un recurso de acceso a la información.

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La UNA, creada en agosto del 2007 por decreto ejecutivo, recibió en agosto del 2010 la facultad de contratar el transporte de úrea con fondos del Banco Nacional de Fomento (BNF), a través de una resolución del entonces titular del Magap, Ramón Espinel. Desde entonces maneja el acopio y distribución de maíz, soya, arroz y úrea para garantizar precios a los agricultores o proveerlos de insumos.

El primer contrato entre la UNA y Vialmesa se firmó el 19 de noviembre del año 2010 por $ 130.884,35 para distribuir 83.500 sacos de úrea de 50 kilos (4.175 toneladas métricas) desde Trinipuerto hasta las 15 bodegas de la Unidad. Se lo hizo dentro de una declaratoria de emergencia del Magap para la importación de 16.496 toneladas de úrea.

El proceso se abrió el 19 de octubre en el portal y se invitó a 2.184 empresas, que tenían diez días para enviar sus propuestas. Vialmesa fue la única y ofreció que realizaría la tarea con 21 camiones, por lo que la UNA hizo una negociación directa y se firmó el contrato.

Pero de acuerdo con los documentos precontractuales, Vialmesa no cumplió con todos los requisitos exigidos. Estos son: los permisos de operación de 19 camiones, la Tarjeta de Pesas y Medidas otorgada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) de siete camiones, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) de siete camiones y la matrícula de tres.

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Adicionalmente, de los 21 camiones ofertados, dos eran de la compañía y dos de uno de sus socios, Carlos Mendoza Fernández; el resto eran de propiedad de terceros, es decir el 80%. La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Compras Públicas dispone que solo se podrá subcontratar hasta el 30% del contrato y con autorización expresa del contratante.

A pesar de estas inconsistencias, la Comisión Técnica de Contratación de la UNA, conformada por Pamela Robles Nazareno, Mirco Patrel y Milton Sandoval, aprobó la oferta.

Cuando se le consultó sobre esta situación al director de Contratación del Instituto de Compras Públicas (Incop), Jorge Arias, indicó que la contratante, en este caso la UNA, debió otorgar un permiso específico para esta subcontratación y respetando el 30%. En los documentos de ejecución del contrato que la UNA entregó a este Diario, por un pedido de acceso a la información, no está ese permiso.

Desde el pasado 17 de abril, EL UNIVERSO intentó entrevistar al gerente de la UNA, que a esa fecha era Freddy Aguilar Vera, pero la cita inicial fue cancelada y luego ya no hubo respuesta. Debido al cambio de ministro, el 14 de mayo, Aguilar fue reemplazado por Mao Lam Palacios, quien firmó el último contrato adjudicado a Vialmesa. Lam tampoco ha respondido al pedido de entrevista.

Desde el 11 de abril también se solicitó una entrevista con el gerente de Vialmesa, Luis Villavicencio Segovia. Al inicio aceptó, pero minutos después la cita fue cancelada y en una carta, Villavicencio pidió que se le envíen las preguntas por escrito, procedimiento que este Diario no aceptó.

Al preguntársele sobre la firma del contrato pese al posible incumplimiento de requisitos, Jorge Arias anunció que el Incop abriría un proceso de análisis sobre esta situación y, en caso de determinar alguna irregularidad, se le informaría a la Contraloría para que inicie un examen especial. “Me comprometo a que vamos a revisar no solo los procesos en sí, sino también los pliegos... vamos a revisar la información que está en el portal para tomar una determinación”, dijo.

El contrato fue firmado por el entonces gerente de la UNA, Eduardo Bejarano Loaiza, y Vialmesa.

El 14 de diciembre del 2010, Vialmesa facturó $ 122.472, pues transportó 78.008 sacos y no 83.500, lo que da un precio unitario de $ 1,57 por cada saco. El pago se respaldó en 14 actas de entrega-recepción, que contienen las placas de los vehículos utilizados. Según estos papeles, Vialmesa movilizó al menos 48 vehículos y no 21 como ofertó al inicio (16 placas son ilegibles en la documentación entregada por la UNA).

A medida que iba ganando más contratos, Vialmesa fue adquiriendo más vehículos y ofertándolos en las subastas. De acuerdo con los permisos otorgados por la ANT, para febrero del 2011 ya contaba con cuatro cabezales; para junio con trece; para agosto con 16 y para diciembre de ese año con 18.

Siete contratos en 16 meses

La UNA firmó el segundo contrato con Vialmesa en junio del 2011 por $ 364.442 para el transporte de 247.500 sacos de 50 kilos de úrea a $ 1,47 por saco. La compañía ofertó 23 camiones y en esta ocasión no presentó el certificado de operación de 17, pese a que la UNA había aclarado en la etapa de preguntas que el permiso debía ser no solo para la empresa sino para cada una de las unidades. Tampoco presentó la Tarjeta de Pesos y Medidas de un vehículo. Incluso, trece automotores eran de propiedad de terceros, es decir el 56% del contrato.

Su competidor Ecuatranspo fue descalificado por no cumplir cinco requisitos de los pliegos, entre ellos las fichas técnicas de las unidades y las copias de las cédulas de los choferes. En una entrevista con este Diario, el representante de Ecuatranspo, Rubén Toapanta, conoció las razones por las que había sido descalificado y señaló: “No se ha visto transparencia en los procesos... desconocíamos por qué nos han hecho las descalificaciones; si nos lo hubieran dicho, hubiéramos convalidado esos errores”.

En el tercer proceso, en septiembre del 2011, por $ 283.500 para la distribución de 200.000 sacos de úrea, Vialmesa ofertó 26 vehículos, pero no presentó el permiso de operación de doce, mientras que para las Tarjeta de Pesos y Medidas solo presentó un comprobante de que estaban en trámite ante el MTOP. De esos vehículos, diez pertenecían a terceros, es decir el 38%. Esta vez el contrato se firmó con el nuevo gerente de la UNA, Freddy Aguilar Vera.

Aquí compitió con Segundo Ugcha Caiza, quien no pudo probar que contaba con los vehículos necesarios.

Un mes después, cuando aún no culminaba el tercer contrato, que duró hasta enero del 2012, se le entregó el cuarto por $ 737.295 para llevar 39.000 toneladas de arroz en cáscara, maíz amarillo duro y soya hasta los silos de la Unidad.

Vialmesa ofreció realizar el trabajo con 32 camiones, pero no presentó el permiso de operación de la mitad. Además, 15 de los 32 ofrecidos pertenecían a terceros, es decir el 46%.

A más de Vialmesa participaron Malvadino y Sesiottnaves. Malvadino ofreció 32 vehículos y presentó el permiso de operación de todos. Sin embargo, fue descalificada por la Comisión Técnica –integrada por Carlos Intriago e Iván Wilson Collahuaso– porque no constaba como invitada ni como autoinvitada. Malvadino, con sede en Cuenca, no aceptó una entrevista con este Diario.

Sesiottnaves resultó descalificada porque no presentó el permiso de operaciones de la ANT ni el seguro, entre otras cosas.

El quinto contrato fue firmado el 5 de diciembre del 2011, cuando los dos anteriores aún no terminaban. Por $ 314.900, Vialmesa se comprometió a transportar 210.000 sacos de úrea de 50 kilos desde un puerto de Guayaquil hasta las diferentes bodegas de la Unidad.

Vialmesa ofreció 22 camiones y de 16 de ellos no presentó el permiso de la ANT. Cinco de esos cabezales pertenecían a terceros, es decir el 22%. Por primera vez y al cabo de más de un año de que se iniciara su relación con la UNA se cumplía el requisito de que la subcontratación no fuera superior al 30%.

También presentaron sus ofertas las empresas Malvadino y Yanca. Durante la primera revisión, en la etapa de convalidación de errores, la Comisión Técnica –conformada por Carolina Quevedo Chávez, Iván Wilson Collahuaso y Ricardo Vásquez Alarcón– no hizo observaciones a Malvadino.

Pero más tarde esta fue descalificada por la Comisión “por falta de requerimientos mínimos”, en referencia a que le faltaban tres formularios.

En cambio, la Comisión le pidió a Yanca que presente un formulario, que corrija otro y que haga una carta en la que aceptaba las especificaciones del contrato. Tras convalidar esos errores, se aceptó la oferta.

De esta manera, Yanca y Vialmesa debían participar en la puja de precios el 24 de noviembre del 2011, entre las 16:00 a 16:30. No obstante, ninguno de los dos subieron ofertas pues en los resultados del portal aparece solo las propuestas iniciales: Vialmesa a las 14:24, con $ 314.900; y Yanca a las 15:52, con $ 314.999,99.

El gerente de Yanca, Jairo Yandún Castro, explicó a este Diario que no participó en la puja porque la UNA nunca le notificó que su propuesta había sido calificada. “No recibimos nada... no hemos sabido, por eso le digo que me preste (la calificación) para ir a reclamar”, indicó Yandún.

Vialmesa ganó el contrato.

El sexto se firmó el 6 de febrero pasado, por $ 512.892, para transportar hasta 360.000 sacos de úrea de 50 kilos ($ 1,42 por saco). En este proceso, la compañía Fellponser quiso presentar su oferta, pero en la etapa de preguntas consultó si todos los 20 vehículos que exigía la UNA debían pertenecer a la empresa y contar con el permiso de operación. La Comisión Técnica –compuesta por Ricardo Vásquez Alarcón, Iván Wilson Collahuaso y Jean Bermeo Kittyle– contestó que todos los cabezales debían contar con el permiso y que la compañía podía subcontratar el servicio conforme a la ley: hasta el 30%. Fellponser se retiró.

Malvadino sí participó. La Comisión le solicitó en la convalidación de errores que presente una lista de conductores y ayudantes, las tarjetas de Pesos y Medidas de ocho vehículos, las matrículas de cinco y observó que las licencias de nueve choferes eran ilegibles. La UNA no entregó los documentos relacionados con esta oferta en la solicitud de información realizada por este Diario.

Tras la convalidación de errores, la Comisión descalificó a Malvadino. Al final, la única oferente fue Vialmesa.

El séptimo contrato se firmó el 8 de mayo por $ 459.316 para transportar 323.000 sacos de úrea. Se presentaron Vialmesa y Ecuatranspo. La UNA no ha subido al portal de Compras Públicas ninguna de estas propuestas. La Comisión Técnica –conformada por los mismos funcionarios del proceso anterior– determinó que ninguna de las dos tenía errores por convalidar, pero durante la calificación final indicó que Ecuatranspo debía ser descalificada por no presentar dos documentos ni ofertar el mínimo de carros requerido, entre otras cosas. La adjudicación se la llevó Vialmesa y este fue el último contrato firmado por Freddy Aguilar, antes de abandonar la UNA.

El octavo contrato, esta vez adjudicado por el actual gerente de la Unidad, Mao Lam Palacios, se adjudicó el 16 de mayo, por $ 569.050 para llevar 42.639,86 toneladas métricas de arroz en cáscara y maíz amarillo duro. El proceso completo aún no se sube al portal.

A más de Vialmesa participó Darwin Hermosa Vallejo y en la etapa de calificación se hicieron 16 observaciones a su propuesta, por parte de la Comisión Técnica integrada por Iván Wilson Collahuaso y Jean Bermeo Kittyle.

Hasta la noche del jueves pasado, aún no se subía la convalidación de errores al portal de Compras Públicas.

¿Por qué la UNA solo adjudica a Vialmesa los contratos? Ni el gerente anterior de la UNA ni el actual han respondido esta interrogante.

Pero esta no es una preocupación para Onassis Hernández y otros choferes de Vialmesa, quienes relatan que ahora también hacen trayectos para la Cervecería Nacional. Solo saben que Luis Villavicencio es el gerente, que ahí también trabaja “Toño” Mendoza y que Mercedes Coto de Echeverría es la jefa de personal.

Según la Superintendencia de Compañías, al 28 de noviembre del 2011, Vialmesa tiene dos accionistas, Villavicencio y Mendoza. Pero en su origen aparece un tercer socio fundador, Camilo Jalca Villegas, el chofer personal de José Alvarado Echeverría, hijo del secretario Nacional de Comunicación, Fernando Alvarado Espinel.

Ficha de Vialmesa
Empresa de transporte pesado por carretera
Fecha de constitución: 9 de abril de 2010.
Capital inicial: $ 800.
Capital actual: $140.000 (aumento realizado el 13 de octubre del año 2011).
Permiso de operación de la ANT: 18 de octubre del 2010.
Primer contrato con la UNA: 19 de noviembre del 2010.
Accionistas fundadores: Camilo Jalca Villegas, Carlos Mendoza Fernández y Luis Villavicencio Segovia.
Accionistas al 28 de noviembre del 2011: Carlos Mendoza y Luis Villavicencio.
Representante legal: Luis Villavicencio.
Pago de Impuesto a la Renta: En el año 2011, $ 38.590,25, y en el año 2010, $ 20.441,63.
Clientes: Según una tesis universitaria sobre Vialmesa S.A., presentada en septiembre de 2011 en la Universidad Santa María de Guayaquil, el único cliente de esta firma era entonces el Estado ecuatoriano. Las perspectivas eran ampliar su mercado también a la Cervecería Nacional. La tesis fue presentada por Alejandra Echaverría y Priscila Cárdenas.

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