Tres de los siete veedores internacionales del proceso de reestructuración de la justicia: Baltasar Garzón, Porfirio Muñoz y Marigen Hornkohl entregan hoy un informe preliminar con sus observaciones al trabajo realizado hasta ahora por el Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT).

La presentación se realiza a las 10:00 en la sede del Consejo de Participación Ciudadana (CPC), en Quito.

Los observadores, quienes llegaron el lunes pasado al país, han escuchado las críticas de los funcionarios judiciales en Cuenca y Guayaquil respecto a la evaluación a la que fueron sometidos y que como resultado dejará a 839 de ellos sin trabajo, a nivel nacional.

Publicidad

Ayer, en su segundo día en Guayaquil, el coordinador de la veeduría extranjera, el español Garzón se reunió en privado con representantes de organizaciones sociales; con funcionarios como el coordinador provincial de la Defensoría Pública, Jorge Rojas Jara; y con el asambleísta Andrés Páez (ID), quien llevó más cuestionamientos.

Al salir de su reunión con el exjuez español, Páez contó que entregó documentos y videos a Garzón respecto a las denuncias que ya le entregó hace más de un mes y medio sobre la conformación de la Corte Nacional de Justicia, cuyos jueces fueron posesionados en enero.

La posesión de los jueces nacionales coincidió con los cuestionamientos formulados por Páez, quien solicitó al CJT, vía judicial, que entregue información sobre ciertos jueces y conjueces elegidos mediante el concurso que organizó, a fin de transparentar las calificaciones que se concedieron a determinados postulantes ganadores.

Publicidad

Ahora, con los documentos ya proporcionados por el organismo seleccionador de los jueces, Páez señaló que no hay dudas sobre la manipulación de las calificaciones que se otorgaron a “los correístas”, refiriéndose, según dijo, a la tercera parte de la Corte Nacional que “no tienen méritos para estar allí”.

Páez expuso el instructivo del concurso respecto a la calificación de “méritos” y los títulos de abogados de los jueces Mariana Yumbay, Wilson Merino y Lucy Blacio.

Publicidad

Citó el artículo 32 del instructivo dictado por el CJT para el concurso de jueces nacionales, que establece, según explicó Páez, “que luego del décimo año de graduación (de abogado) se le asigna a cada postulante dos puntos por cada año completo, con un máximo de diez puntos”.

Tras la explicación mostró el título del juez Merino, entregado por el CJT, en el que consta que se graduó el 26 de marzo del 2001, por lo que a esa misma fecha, el año pasado, recién había cumplido diez años como abogado. “El primer año completo, posterior a los diez de graduación, recién se cumplía en marzo de este año, cuando ya había dictado la sentencia contra diario EL UNIVERSO”, expresó Páez.

“Merino merecía cero en ese rubro de experiencia, pero ¿qué resulta? que ya le habían regalado diez puntos”, indicó.

Igual pasó con las juezas Mariana Yumbay y Ximena Vintimilla, exasesora de Rossana Alvarado en la Asamblea Constituyente de Montecristi y exfuncionaria de la Cancillería.

Publicidad

Expuso que “esos regalos” perjudicaron a otros aspirantes y nombró el caso de Yolanda Yupangui, con 22 años de jueza de primer nivel, que en méritos tuvo 33 sobre 30 (tres más por acción afirmativa). “Fue la mejor puntuada del concurso en esta fase, pero le ponen en la entrevista 1,33 sobre 10”.

Páez también hizo reparos a los diez puntos que se otorgaron en dicha entrevista ante los vocales del CJT.

Entonces mostró videos comparando las respuestas de Yupangui con la ahora jueza Lucy Blacio, que en merecimiento tenía 21 puntos, 12 menos que Yupangui, pero que en la audiencia le pusieron 10.

“Estas calificaciones no solamente las hizo esta trilogía de pícaros del Consejo de la Judicatura, sino matemáticos”.

Páez también entregó a Garzón un oficio que el CJT remitió al asambleísta Galo Lara (SP) en respuesta a su solicitud de que este organismo suspenda a los jueces cuestionados.

El asambleísta dijo que el Consejo reconoce en ese documento dos cosas: que hay normas jurídicas que facultan al presidente de ese organismo revisar la documentación y suspender a los mal calificados; y la segunda, que hay normas aplicables con las cuales se puede sacar a “jueces deshonestos”.

Garzón señaló el miércoles pasado, cuando visitó la Corte del Guayas, que la veeduría internacional no ha venido a tratar un caso en particular.

Jueces cuestionados: Por calificación en concurso
Mariana Yumbay
Su título es del 15 de marzo del 2001. Cumplió diez años de graduada en el 2011. El primer año completo adicional a esa década se cumplió en marzo pasado, cuando ya era jueza nacional. “Yunbay merecía cero, pero le pusieron seis puntos”, dijo Páez.

Ximena Vintimilla
La exasesora de Rossana Alvarado en la Asamblea Constituyente de Montecristi y exfuncionaria de la Cancillería se graduó en septiembre de 1998, es decir, cumplió diez en el 2008. “Debía tener cuatro puntos, pero le pusieron ocho”.

Entrevistas
Páez comparó las respuestas de las aspirantes Yolanda Yupangui y Lucy Blacio, exfuncionaria del Consejo de Participación, ahora jueza. “Las respuestas fueron casi las mismas, pero a Yupangui le ponen 1,33 y a Blacio, la del caso Palo Azul, le ponen 10”.