Gisela Guerrero
SANTO DOMINGO.- Magdalena Zurita, de 65 años, afiliada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ingirió veneno, según sus hijos, debido a una glosa de $ 20.000 que mantiene con la entidad y a la presión que recibió durante los últimos meses para que pague su deuda y evitar así el embargo de su casa.