La planta de tratamiento de agua de Cuatro Esquinas es para los habitantes de Portoviejo como la pesadilla y la salvación a la vez. Solo en el presente invierno ha sufrido permanentes problemas por las crecientes que la han dejado sin servicio durante semanas. Superados los inconvenientes ha permitido calmar la sed de los 150 mil habitantes de la zona urbana de la capital manabita.