El impuesto redimible de $ 0,02 por cada botella plástica, que entró en vigencia el 1 de enero pasado con el objetivo de que los compradores recuperen su dinero, se cumple a medias.

Del total de botellas recolectadas en Guayaquil hasta marzo, el 90% corresponde a recicladores informales, según Mario Bravo, presidente de Recynter, centro habilitado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) para el canje, que concentra el 91% de lo recogido en este segmento en la ciudad.

Esto aunque la medida estaba dirigida a que el consumidor de bebidas recuperara sus dos centavos por cada botella, como una forma de incentivar el cuidado del ambiente.

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El canje más bien se ha vuelto un negocio interesante para los recicladores informales, atraídos por el alza del kilo de botellas plásticas, que pasó de unos $ 0,34 a $ 0,79, desde la segunda quincena de enero.

La ubicación de las principales embotelladoras (av. Tanca Marengo y vía a Daule) y la insuficiente cobertura en toda la ciudad de centros de acopio y tiendas que admiten el canje diluyen el interés de los consumidores de recuperar el impuesto denominado ‘verde’.

“Ir a una embotelladora desde La Ferroviaria me costaría unos $ 0,50; yo reúno semanalmente unas 10 botellas, es decir $ 0,10. No me resulta canjearlas, prefiero entregarlas a la señora que pasa reciclando casi todos los días”, dijo Gabriela Castro.

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Actualmente existen 57 centros de recepción en el país (de las embotelladoras), unas 500 tiendas, además cuatro centros de acopio y una recicladora están habilitadas por el Ministerio de Industrias y Producción y el Servicios de Rentas Internas (SRI) para entregar los dos centavos por botellas. Estos establecimientos también pueden cancelar $ 0,79 por cada kilo de botellas.

Según el SRI, entre enero y febrero se logró devolver $ 3 millones a nivel nacional por el canje, esto equivaldría a unos 150 millones de botellas recibidas en similar tiempo.

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Según Bravo, la Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los ingresos del Estado (que creó el impuesto ‘verde’) está ayudando a disminuir la contaminación ambiental.

“Aún no existe una cultura en la gente para recuperar su dinero, las personas prefieren botar los envases o simplemente regalarlos a los recicladores que a nivel nacional suman más de 15.000”, añadió Bravo ayer en la capacitación sobre los mecanismos del impuesto verde que se desarrolló en el Centro de Convenciones de Guayaquil, en el que participaron cientos de recicladores.

Una de las asistentes, María Jiménez, moradora del Guasmo, expresó que recolecta alrededor de 21 kilos de botellas al día, lo que permite tener ingresos de hasta $ 400 mensuales. “Estamos contribuyendo con el medio ambiente”, dijo.

Sobre si los consumidores están reclamando sus dos centavos, el director del SRI, Carlos Marx Carrasco, aseguró en el evento de ayer que “el ciudadano está apoyando más al reciclaje”, pero que junto a los ministerios de Industrias y de Ambiente se quiere emitir una resolución conjunta para que las embotelladoras exijan a sus puntos de ventas que se constituyan en centros de canje y así facilitar la devolución.

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Mientras, la ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, insistió en el foro que el impuesto “ayudará a cambiar el hábito de reciclaje. Tratamos de construir que las cadenas de recicladores y entes salgan fortalecidas con este impuesto”.

Para tener en cuenta
Exoneración: Productos lácteos y medicamentos en botellas de plástico no retornables no pagan el impuesto.

No deducible: No será considerado como gasto deducible para la liquidación de impuesto a la renta de las embotelladoras.