Tormentas acompañadas de fuertes vientos y descargas eléctricas azotaron a los cantones Quinindé y Eloy Alfaro, en Esmeraldas, dejando como saldo media docena de puentes destruidos y cientos de familias albergadas. Hasta el mediodía de ayer, socorristas trataban de averiguar la suerte de campesinos hasta cuyas comunidades no se ha podido llegar.