Con su hijo de cuatro meses en brazos, Miriam Lazo Quichimbo, de 36 años, sale cuidadosamente junto a otras madres del centro de salud Nº 9 ubicado en las calles Sucre y Víctor Hugo Briones, en el sector del barrio Garay, en el centro de la urbe.

Lazo indica que tiene que ir cada mes para el control médico de su hijo a separar turno desde las 05:00, en donde tiene que presenciar a indigentes que consumen drogas y duermen al pie del centro de salud.

“Yo paso corriendo porque a muchas madres les han robado“, manifiesta Lazo, quien vive a unas cuadras del sector.

Publicidad

El circuito Garay comprende desde la avenida 9 de Octubre hasta Gómez Rendón (norte-sur) y de la avenida Quito hasta la calle Décima (este-oeste).

El personal de la Policía de la UPC Garay Nº 1, ubicada en las calles Alcedo y Leonidas Plaza, cuenta que la zona más conflictiva del sector es la intersección de la calle Colón y Décima. “Es uno de los sectores donde expenden droga a menudeo”, indica un policía de la unidad.

En todo el circuito los moradores han puesto en las viviendas rejas desde el portal para evitar que los indigentes permanezcan en el sitio. “Esto se ha vuelto hotel por las noches de todos los fumones, y chamberos duermen aquí. Ellos forman un basurero e, incluso, roban o agreden a la gente que pasa”, dice Paúl Moreira, comerciante del sector.

Publicidad

“Aquí todos los locales están tras las rejas porque los fumones se meten a robar a la clientela. Aquí ya no se puede vivir, es puro relajo en las calles”, indica otro comerciante.

En las calles Colón entre la Novena y la Décima, Roberto Reyes, de 63 años, quien trabaja frente a la casa de su madre como relojero, dice que en portales de la manzana unas 20 personas duermen en las noches.

Publicidad

“Necesitamos un programa que acoja a estas personas; nos da pena ver desde niños y chicas que se hacen adictos”, dice Karina Ortiz, quien vive seis años en el barrio Garay.

Freddy Ávalos, quien tiene seis meses como jefe oficial de ese circuito, ha contactado a los indigentes del sector para gestionar la ayuda por parte de las autoridades.

“Tenemos todo un informe con videos y un estudio para poder erradicar este gran problema de nuestra zona”, dice.

Ávalos manifiesta que ha detectado de 40 a 50 indigentes, menores y mayores. “Ellos son nómadas y muchas veces hasta se van a otros sectores porque ya están identificados”, dice.

Publicidad

Según datos de la Central de Atención de Auxilios y Emergencias (CAAE-G 101), se registra un incremento en el delito de robo a mano armada en el mes de enero del 2012 con 9 casos de 7 que se reportaron en el mes de diciembre del 2011.

Gabriela Alomaliza Villalba, de 21 años, quien frecuenta el sector para hacer atender a su hijo, indica que ella tiene que salir acompañada de su esposo para evitar los robos. “Muchas veces roban desde la madrugada y también es común en la noche”, manifiesta Alomaliza.

El informe realizado por la CAAE y el personal de la Policía del sector indica que los delitos de asalto a personas ocurren con mayor frecuencia a partir de las 17:30 hasta las 23:00.

Manuel Cárdenas, de 43 años, quien vende pollos en la esquina de las calles Décima y 10 de Agosto, asegura que el expendio de droga es común y que a diario presencian conflictos entre indigentes y drogadictos.

“Nosotros avisamos a la Policía pero ellos vienen y los cogen pero luego los vemos de nuevo en las calles“, dice Cárdenas.

Ávalos indica que se han realizado operativos y han capturado a personas con drogas pero luego salen y regresan a ese sector a realizar lo mismo.

“Algunos son inofensivos, otros te piden dinero y otros sí te roban cuando están fumados”, manifiesta una chica de las calles Sucre y Babahoyo.

En otro sector del barrio Garay donde queda la UPC Garay Nº 2, ubicada en Carchi y Vélez, moradores indican que han disminuido los robos a vehículos por la nueva unidad.

Édgar Piza, policía que monitorea en esa UPC, manifiesta que la alarma de auxilio de los botones de seguridad no es utilizada tan frecuentemente.

“Recibimos más reportes de los teléfonos de auxilio que se instalaron en enero y de las llamadas que realizan a la central del 101”, indica Piza.

“Nosotros ya hemos contactado a las personas para entregarle las tarjetas de contacto de la unidad y que puedan llamar directo”, dice un uniformado.

Ávalos indica que ya se está conformando un comité barrial para presentar en las próximas semanas algunos proyectos de ayuda para los indigentes en el sector del barrio Garay.