QUITO
.- Militares que pidieron la reserva negaron que exista un supuesto plan en el interior de las Fuerzas Armadas para desestabilizar al Gobierno, pero confirmaron el malestar en los grados de capitán, mayor, suboficial primero y suboficial mayor por un retroactivo pendiente de equiparación salarial.

El presidente, Rafael Correa, aseguró el sábado pasado que está en marcha un denominado "Plan Revancha" en el interior de las Fuerzas Armadas para generar malestar, como ocurrió antes de la sublevación del 30 de septiembre del 2010.

Según Correa, políticos de oposición junto a militares en servicio pasivo "que sirvieron a la CIA" (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.) y "alguno que otro oficial activo" pretenden agitar los cuarteles y poner a la fuerza pública contra el Gobierno bajo el argumento de que él se niega a pagar un retroactivo de la equiparación salarial en los cuatro grados.

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El 2010 el Gobierno admitió que por un error de cálculo no se contempló el incremento salarial en los grados de capitán, mayor, suboficial primero y suboficial mayor.

El 4 de octubre de ese año, cuatro días después de la revuelta policial, el ministro de Defensa, Javier Ponce, y el entonces ministro del Interior, Gustavo Jalkh, anunciaron la suscripción de un acuerdo con el Ministerio de Relaciones Laborales para corregir el error.

El mismo día las autoridades aclararon que el incremento salarial para los cuatro grados será retroactivo desde enero del 2010. No obstante, los uniformados exigen el retroactivo desde el 2008, cuando empezó el proceso de equiparación, que según cálculos del Gobierno representaría un egreso al fisco de $ 70 millones para atender las demandas de los cuatro grados, tanto en las Fuerzas Armadas como en la Policía.

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El 15 de octubre del año pasado la Asamblea aprobó con 99 votos un proyecto de resolución para exigir al Ministerio de Defensa el pago del retroactivo a los uniformados.

El proyecto fue presentado por el asambleísta Fernando Aguirre (SP), capitán del Ejército en servicio pasivo, con el respaldo de todos los bloques incluido Alianza PAIS. "Rechazo categóricamente las declaraciones del presidente Correa porque se está fundamentando en una falsedad. Fueron los militares en servicio activo y pasivo que se vieron vulnerados sus derechos, los que acudieron a mí", señaló ayer Aguirre.

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Correa calificó el proyecto de malintencionado y aclaró que no es vinculante. Aguirre emplazó al mandatario a que demuestre el supuesto acuerdo con los uniformados para desestabilizar su Gobierno.

Según el suboficial en servicio pasivo José Estrella, los militares acudieron a la Asamblea ante las constantes negativas del presidente y ministro de Defensa a recibirles para buscar un acuerdo. "No hay ninguna situación de desestabilización ni Plan Revancha. Lo único que estamos reclamando es el incumplimiento de nuestros derechos", expresó.

El exdirector de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, calificó de absurdo considerar que las Fuerzas Armadas estén planificando un rompimiento constitucional. "Lo que está diciendo el presidente es que no tiene confianza en la institución militar. Me considero una persona bien informada y que yo sepa no hay ningún plan".

Según Pazmiño, lo que sí existe en las Fuerzas Armadas es "malestar" por las bonificaciones que no son iguales con relación a las de la Policía.

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Incluso señaló que este tema sería una de las causas de la renuncia de Patricio Cárdenas a la comandancia del Ejército, la semana pasada.

Sueldos

En el 2006, capitanes y suboficiales de las FF.AA. primeros recibían $ 1.230. En el 2010 pasaron a ganar $ 2.267 mensuales. En el caso de mayores y suboficiales mayores antes percibían $ 1.850 y cuatro años después esa cifra es de $ 2.484, según datos del Ministerio de Defensa.