Recicladores, los ganadores en el canje de impuesto a botellas

Con la aplicación del impuesto redimible de dos centavos por cada botella plástica, el negocio de los recolectores de estos recipientes será más atractivo, pues las ganancias podrían subir entre $ 0,05 a $ 0,34 por kilo, según las instrucciones planteadas por el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Sin embargo, el aumento de participación de los recolectores dentro de este sistema contrasta con el propósito planteado por el Gobierno de incentivar a través de este impuesto ‘verde’, que paga el consumidor, los cambios de hábitos de los ciudadanos y promover que sean ellos los que guarden envases y reclamen a las embotelladoras la restitución de $ 0,02 por botella.

Hasta ahora los centros de acopio pagaban $ 0,45 el kilo de plástico PET, por el equivalente a unas 25 botellas, mientras con las nuevas disposiciones se debería pagar $ 0,50 por la misma cantidad ($ 0,02 por cada envase recolectado).

La ganancia es mayor cuando la cantidad de botellas que acumulen los recicladores y centros de acopio no puede ser determinada por unidad.

En ese caso, el SRI calcula el kilo a $ 0,79, según el suplemento del Registro Oficial 620, emitido el martes pasado. Esta cotización estará vigente los seis primeros meses del año.

Para estar habilitados para entregar los dos centavos por botellas o los $ 0,79 por kilo y luego reclamar la compensación directamente al SRI, los centros de acopio tendrán que tener una acreditación otorgada por el Ministerio de Industrias y Productividad. Actualmente, hay tres acreditados (Quito, Cuenca y Durán).

El aumento, concluye, haría más atractivo el negocio y, por lo tanto, promovería un mayor interés en recoger el material.

Actualmente, las embotelladoras solo cuentan con puntos de recolección en sus fábricas.

Fabián Espinoza, gerente del programa de gestión integral de desechos sólidos del Ministerio de Ambiente, explica que la incorporación de los recicladores en el proyecto permitirá que mantengan su trabajo y que complementen con la recopilación de las botellas los rellenos sanitarios o en la calle.

Ese material hasta ahora se ha entregado a los grandes centros de acopio para la exportación de material PET (material sintético para hacer plástico) en escamas.

Iván Chango, presidente de la Asociación Vida Nueva (una de las tres entidades certificadas), explica que para ser parte del proyecto mensualmente deberán llenar documentos de respaldo sobre la cantidad de botellas que recojan y presentarlos al SRI, a través de los formularios que están en la web.

Chango también menciona que además de recolectar desechos de plástico, aceptarán las botellas que los ciudadanos quieran entregar en sus centros de acopio y se les pagará los dos centavos por cada una.

El cobro del impuesto rige desde el 1 de este mes y la devolución de los valores a los centros de acopio, embotelladoras o recicladores empezará el primero de mayo.