Consideré una distinción haber sido invitado por el Grupo Diálogo Rural a participar en una reunión en Guayaquil, para analizar propuestas para superar la pobreza rural de nuestro país, pues el tema me interesa mucho, por sus connotaciones sociales y económicas.

La calificada concurrencia, su participación y aportes, la presentación apropiada del tema, la didáctica explicación de la importancia de los pequeños productores agrícolas, las condiciones de pobreza e inequidad en el campo y el análisis de las políticas públicas, así como el ejercicio para determinar las prioridades de solución justificaron plenamente la reunión.

Fueron identificados siete problemas que deben ser no solamente detectados sino resueltos:

-Falta de un acuerdo nacional sobre la importancia de la agricultura.

-Dualidad entre fortalecimiento de cadenas, entre promotores y productores, y soberanía alimentaria.

-Falta de acuerdos en las principales cadenas en torno a temas estratégicos.

-Problemas críticos en instituciones públicas agropecuarias.

-Desatención de las implicaciones ambientales del desarrollo agropecuario.

-Inexistencia de un esquema funcional para la innovación agropecuaria.

-Reducción de avances sobre pobreza, indefinición sobre la estrategia más apropiada.

Consultados los asistentes, en grupos, resumieron sus respuestas en tres líneas de acción, cuya realización no solamente depende del sector oficial, sino también de las universidades, organizaciones sociales y el sector privado:

-Lograr un acuerdo nacional para pensar un modelo de desarrollo agrícola, donde la educación pública sea una inversión prioritaria y su ausencia o ineficacia no impulse a escapar del campo.

-Fortalecer las instituciones públicas agropecuarias y sus labores.

-Focalizar la inversión pública y privada para lograr cambios efectivos en reducción de la pobreza.

Establecidas las prioridades y propuestas de trabajo, todas serán articuladas y presentadas por el Rimsip-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, que ejecuta actualmente el Proyecto Conocimiento y Cambio en Pobreza Rural y Desarrollo no solamente en Ecuador sino también en México, El Salvador y Colombia, con el financiamiento del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola –FIDA– y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo –IDRC– de Canadá.

En Ecuador, hasta ahora, el Grupo Diálogo Rural ha conseguido:

-Creación de espacios de diálogos.

-Identificación de 17 territorios donde se sugiere orientar la implementación de políticas públicas de desarrollo rural.

-Conformación de equipos investigadores de diagnósticos rápidos, que harán el primer inventario de la oferta pública en los referidos territorios.

-Análisis de nuevas formas para dinamizar la agricultura familiar.

-Estudios sobre la normativa para el desarrollo rural y sus mercados laborales.

Como podrá apreciar algo se ha hecho, pero hay mucho por hacer. Lo importante es que se tienen las metas claras y el sistema que se está utilizando luce apropiado, pues sin la conjunción del sector privado con el público difícilmente se lograrán los cambios que requieren, especialmente en el mundo rural, en el que los campesinos cada vez son menos, por su éxodo a las ciudades.

Así que lo convido a plantearnos ¿podemos colaborar para superar la pobreza rural? ¿Cómo? ¿Sería tan amable en darme su opinión?