AP-REUTERS-AFP
BUENOS AIRES.- Pese al buen pronóstico que tiene la operación a la que será sometida la presidenta Cristina Fernández por un cáncer de tiroides, la noticia tuvo un gran impacto político en Argentina, donde la mandataria ejerce el poder de forma concentrada y no es afecta a delegar la toma de decisiones.

Políticos y sindicalistas recibieron con sorpresa y pesar el anuncio que hizo el gobierno la noche del pasado martes acerca de la cirugía que se le practicará a la gobernante el 4 de enero, debido a un cáncer de tiroides, detectado el 22 de diciembre.

Para demostrar que está en pleno ejercicio del poder y disipar la inquietud, Fernández mantuvo su agenda oficial y encabezó ayer un acto en el que pidió a sus funcionarios que no se vayan de vacaciones mientras se recupera de la cirugía.

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La gobernante, que comenzó su segundo mandato el 10 de diciembre, será intervenida en el Hospital Austral de un carcinoma detectado en el lóbulo derecho de la tiroides.

Según médicos citados por la prensa, en este tipo de operaciones se suele extirpar toda la tiroides y luego el paciente es sometido a sesiones de yodo radiactivo. Los galenos son muy optimistas sobre su recuperación. "Entre el 90% y el 98% de los afectados se curan", dijo el oncólogo Julio Moreno a una radio local.

Fernández fue diagnosticada con un carcinoma papilar sin metástasis, lo que quiere decir que las células cancerosas no se han diseminado. Los médicos dicen que esto significa que la mandataria tiene una probabilidad muy alta de recuperación y que no necesitará una quimioterapia o radioterapia.

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El carcinoma papilar es el tipo más común de cáncer de tiroides y es especialmente común entre las mujeres. Las causas pueden ser genéticas o externas, como estrés.

Fernández ha experimentado en varias ocasiones cuadros de baja de tensión arterial, el último, el 11 de octubre pasado.

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La mandataria agradeció las muestras de solidaridad de varios mandatarios. El primero que la llamó por teléfono, dijo, fue el de Venezuela, Hugo Chávez, su gran aliado.

La presidenta argentina se sumó a la lista de mandatarios latinoamericanos que padecen de cáncer, lo que el presidente venezolano consideró 'extraño' y especuló con que EE.UU. haya desarrollado una "tecnología para inducir el cáncer".

Chávez, quien asegura haber vencido el cáncer que le fue diagnosticado, afirmó no querer "lanzar ninguna acusación temeraria", pero insistió en la 'extrañeza' que le produce el hecho de que a cinco mandatarios o exmandatarios de América Latina se les haya diagnosticado cáncer desde el 2009.

Detalles: Mandatarios latinoamericanos con cáncer
Hugo Chávez
El líder venezolano fue operado en junio pasado en Cuba para removerle un cáncer de la región pélvica. No precisó la ubicación ni el tipo.

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Fernando Lugo
Al presidente de Paraguay le diagnosticaron en el 2010 un linfoma no-Hodgkin, un cáncer que se origina en el sistema linfático.

Dilma Rousseff
A la mandataria de Brasil le detectaron un cáncer en el sistema linfático en el 2009. Ese mismo año los médicos la consideraron curada.

Inácio Lula da Silva
El expresidente brasileño fue diagnosticado con cáncer de garganta a finales de octubre pasado y sometido a quimioterapias.