Gobernó España entre 1996 y el 2004. Dejó el poder sin poderlo heredar al candidato del derechista Partido Popular (PP) del que es uno de sus líderes, pese a un triunfo casi seguro, por los atentados terroristas en una estación de tren en Madrid, ocurrido pocos días antes de las elecciones. Inicialmente, él, como mandatario, atribuyó al grupo separatista vasco ETA la autoría de aquel hecho, luego admitió que Al Qaeda era el responsable, lo que evidenciaba una represalia por el apoyo del gobierno aznarista a la guerra contra Irak. Desde entonces, José María Aznar López ha dedicado parte de su tiempo a la difusión internacional de su ideario político a través de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y, desde las filas de su partido, a intentar reconquistar el poder que, aparentemente, lograrían en noviembre, en las elecciones anticipadas por la crisis económica desatada en el gobierno del opositor Partido Socialista Obrero Español. Esta semana estuvo en el país y mantuvo un diálogo con este Diario.