Reconocida como una de las más hermosas obras escultóricas que resaltan en el paisaje urbano guayaquileño, el monumento al mariscal Antonio José de Sucre (1795-1830), creación del escultor italiano Augusto Faggioni, se construyó en 1910, pero su inauguración oficial ocurrió el 8 de octubre de 1911, hace exactamente un siglo.