QUITO
.- El presidente de la República, Rafael Correa, volvió a pasar un nuevo mal rato ayer, cuando una ciudadana, supuestamente, insultó al mandatario cuando este se dirigía al Palacio de Carondelet.

Aunque cientos de simpatizantes, periodistas, fotógrafos, cámaras de televisión, personal de seguridad presidencial rodeaban al gobernante -en su camino de regreso a Carondelet, luego de la misa en la Catedral por los caídos del 30 de septiembre (30-S)- el jefe de Estado no dejó de escuchar que una mujer, supuestamente, lo ofendió y por esa ofensa fue retenida en la Casa Militar de la casa de Gobierno, por cerca de 30 minutos.

Correa estaba en el balcón del Palacio de Gobierno saludando a sus simpatizantes del "Comando PAIS" y a la gente común que paseaba por la Plaza de la Independencia. Y desde allí identificó a una mujer, de tez trigueña, que vestía una camisa verde, pantalón negro y altos tacos de color café, al igual que su bolso, y la que, según testigos, le habría insultado al mandatario, calificándolo de "corrupto".

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Eso empujó a los guardias de la casa de Gobierno a retenerla. Y mientras eso sucedía se armó un tumulto cerca al monumento de los héroes de la Independencia, desde allí la escoltaron hacia el Palacio de Gobierno. La entraron por una de las puertas de la cochera para que la ciudadana no sea vista por los pasillos presidenciales.

El rumor corrió tan rápido que en cuestión de minutos se dio la orden para que al edificio presidencial no ingresaran los medios de comunicación privados.

"Hay la disposición de que la prensa no ingrese mientras se soluciona el problema", dijo uno de los militares que custodia la entrada al Palacio.

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Desde las rejas se pudo observar que esta mujer estaba retenida en la oficina de la seguridad presidencial o más conocida como Casa Militar. La rodeaban un camarógrafo y una de las personas que escribe para el portal web oficialista El Ciudadano; la subsecretaria de Información, Verónica Álvarez, y los encargados de la seguridad del mandatario, como cubriéndola de los demás. Por minutos la ingresaron a la Casa Militar, y cerraron la puerta.

Según fuentes gubernamentales, a la señora le preguntaban si ella conocía la infracción que había cometido al insultar al presidente Correa. "Pero ella no decía nada, se quedaba como pensando... Era extraña, porque ni siquiera explicaba de dónde era". Esto porque esta señora había respondido que vivía al sur de Quito, que tenía un local de carteras en la Plaza del Teatro y que era del cantón Tena (Amazonía). Al final, la llevaron de nuevo a la cochera.

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Por las hendijas de las grandes puertas que tapan este sitio, se la podía ver que conversaba con el personal de seguridad, quienes movían sus manos y no dejaban de hablar; mientras, preparaban la salida de uno de los carros presidenciales.

Por la puerta derecha del garaje, una lateral que da hacia la calle Chile, salió un enorme auto marca Nissan de vidrios polarizados, con ella a bordo. Según informaron, la llevaron hasta la Plaza del Teatro porque allí tenía su negocio de carteras, o "dizque iba a tomar el trole para irse a la casa", según se informó.

La subsecretaria Verónica Álvarez manifestó que desconocía cuál era el nombre de esta mujer, así como que desconocía por qué se la retuvo en la Casa Militar.

Este Diario insistió en varias ocasiones en conocer el nombre de la mujer, pero se informó que los procedimientos del Palacio no permitían dar a conocer esa información.

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Hasta el cierre de esta edición, ni la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, ni el portal El Ciudadano aclararon o desmintieron ninguna información sobre este caso que llamó la atención de mucha gente en el Centro Histórico.

Más datos

REACCIONES EN VENEZUELA Y ESPAÑA

Venezuela conmemora

Ayer se recordó el primer aniversario de la llamada "contundente victoria" de los ecuatorianos contra la rebelión policial del 30-S, que el presidente Rafael Correa denunció como un intento de golpe de Estado. El gobierno venezolano "conmemora el primer año de la victoria popular protagonizada por el pueblo y el Gobierno ecuatoriano, quienes gallardamente derrotaron la conspiración imperial que pretendió derrocar hace un año al presidente constitucional de Ecuador", señaló la Cancillería.

En España se reclama

Un grupo de ciudadanos de Ecuador se concentró ayer con pitos y pancartas ante la Embajada de su país en Madrid para denunciar la "farsa rotunda" que representa el supuesto intento de golpe de Estado que dice haber afrontado hace un año el presidente, Rafael Correa. "Le exigimos a Correa que declare día de luto nacional el 30 de septiembre porque por su culpa se derramó sangre ecuatoriana; él jamás estuvo secuestrado ni hubo golpe de Estado", dijo a Efe Francisco Mayorga, uno de los concentrados.