El sector que abarca Alborada, Garzota, Sauces y Samanes tuvo otra opción de distracción a finales de la década de los ochenta, cuando el 23 de noviembre de 1988 se inauguró el centro comercial Garzocentro, ubicado en La Garzota. Las opciones de entretenimiento aumentaron al año, cuando el centro comercial inauguró dos salas de cines, recordadas como Garzocine 1 y 2.

Ahí, grandes y chicos disfrutaron de películas de Walt Disney como La Sirenita, El Rey León, Mickey Mouse, entre otras.

Sin embargo, ocho años más tarde, los Garzocines dejaron de funcionar debido a una mala administración. “El arrendatario de las dos salas de cines fue el abogado Jaime Puig Plaza, y fue un éxito, pero después dejó encargada a una persona que manejara las dos salas de cine y esta persona fracasó porque parece que no sabía programar las películas y se tardaba muchos días con una misma cinta y el público se hostigaba, ya no venía”, explica Jorge Valdiviezo, administrador del Garzocentro desde hace 23 años.

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Carmen Jaramillo, de 27 años, recuerda que en 1995 vio la segunda parte de Bethoveen. “Las salas eran calurosas, y me acuerdo que se podían ver dos películas, a uno le daban un receso para ir a comer o ir al baño y luego regresaba a ver la otra película”, comenta.

Los Albocines
Sin embargo, ya había otras opciones, pues en 1990 cuando se inauguró el centro comercial Plaza Mayor, en la 3ª etapa de la Alborada, comenzaron a funcionar tres salas de cines, recordados como los Albocines.

Blanca Baquerizo, vía Facebook, comenta que las salas de cines en ese centro comercial eran “pequeñas, los asientos incómodos, nos codeábamos, no había dónde poner los refrigerios”.

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Precisamente, debido a que no contaban con la infraestructura de los demás cines, las tarifas eran más bajas que el resto.

“Sí las recuerdo, íbamos con mis hermanos a esos cines, no sé por qué los cerraron”, comenta María Alexandra Valenzuela Ortega, moradora del sector.

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El cinéfilo Gerard Raad recuerda que los Albocines eran comunes y corrientes, “cuando los manejaba todavía Productora Fílmica, ellos fueron los que invirtieron ahí, y también manejaban el Maya, Guayaquil, el Inca”.

Raad rememora también que “después de ellos vino el grupo Czarninski e implementó los Supercines”, aumentando una sala más, “pero quizás a ellos tampoco les resultó”.

En efecto, en años posteriores, los Albocines pasaron a ser Supercines y dejaron de funcionar en marzo del 2006.

Es que la oferta de cines entonces ya era grande en la ciudad, sobre todo en el norte, con el Mall del Sol, San Marino y Riocentros, cada uno con aproximadamente diez salas.

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Lo nuevo
La oferta sigue aumentando. Desde diciembre del año pasado funciona el centro comercial Riocentro Norte, ubicado en la av. Francisco de Orellana, frente a la Alborada 13ª etapa. Allí existen los Supercines 10, que cuenta con diez salas de cines para diferente capacidad de personas y es uno de los principales centros de diversión y entretenimiento para quienes residen en la zona.

Según su sitio web, la cadena de Supercines de la corporación El Rosado cuenta con salas que poseen tecnología de punta, como salas VIP con más de 40 sillones reclinables de cuero, salas GT-MAX con pantallas gigantes (24 x 14m), alta definición y sonido cuatriamplificado Digital Surround Ex. Además de las salas 3D (tercera dimensión), que con el uso de gafas especiales se aprecia una imagen que parecería ser real.

Roxanna Montesdeoca, de 23 años, y residente de Samanes V, acude casi todos los fines de semana con sus amigos y familiares a disfrutar de alguna película. “Siempre voy al cine, es una manera más de desestresarme y de pasar con mis amigos, aparte los tenemos cerca”, refiere.

Más tecnología
Otra de las alternativas de entretenimiento cinematográfico que tendrá el norte de Guayaquil será el nuevo centro comercial City Mall, que será inaugurado el próximo 14 de octubre.

Ubicado frente a la 10ª etapa de la Alborada, en la av. Benjamín Carrión y Felipe Pezo Campuzano, diagonal a la escultura del papagayo, ya se aprecia una monumental estructura de lo que será este nuevo centro comercial.

Cidinha de Weber, gerente comercial del City Mall, explica que se instalarán salas de cine de la cadena Cinemark y que “introducen la nueva tecnología de cine que existe en el mundo, que se llama XD (Extreme Digital)”.

Serán seis salas de cines con todo tipo de implementos como acceso para personas con capacidades especiales, pantalla silver screen que irá desde el piso al techo, butacas de cuero ergonómicas reclinables, películas en formato 3D y 2D, y dos salas digitales con tecnología Real D.

Algo particular y único que tendrán las salas de cine del City Mall será “el servicio exclusivo de butacas numeradas; el cliente escoge las butacas de su preferencia y se olvidan de las incómodas filas para poder entrar a coger el puesto a la carrera”, indica Cidinha de Weber.

Además, el Cinemark del nuevo centro comercial contará con un sistema touch screen (pantalla táctil) donde el cliente podrá imprimir su propio boleto y elegir el número de butaca que desee.

Gerard Raad manifiesta que no le emociona tanto ver películas de buena calidad como en 3D, “a mí lo que me emociona es que vengan buenas películas”, aunque reconoce que “está bien que la tecnología (del cine) tenga que evolucionar”.

Los guayaquileños tendrán en octubre una nueva alternativa de entretenimiento cuando se inaugure el City Mall, mientras que los demás centros comerciales afinarán sus estrategias de marketing para no quedarse atrás.

Además de entretenimiento, el crecimiento de las cadenas de cine representa cientos de plazas de trabajos nuevos, entre acomodadores, cajeros, despachadores, equipo de limpieza, entre otros.

Actualmente hay alrededor de 1.500 familias en el país que se mantienen con los ingresos generados por la exhibición de películas.

En 1997
Dejaron de funcionar los Garzocines, luego ese espacio fue usado por Teleamazonas

“Algo particular que tendrán las salas de cine del City Mall será el servicio de butacas numeradas; el cliente escoge las butacas de su preferencia”.
Cidinha de Weber
Gerente comercial de City Mall

“Es verdad que las proyecciones son mejores que antes, pero cuando todo sea digital ¿qué va a valer, 10 dólares la entrada?, ahí será un problema”.
Gerard Raad
Cinéfilo, residente en Alborada