AFP-EFE
OSLO, Noruega.- Un total de 92 personas murieron en los dos atentados perpetrados el viernes en Oslo y en una isla situada a unos 40 km de la capital noruega, según un balance revisado al alza anunciado el sábado por la policía noruega.

Según datos aún provisionales, 85 personas murieron en un tiroteo en la isla de Utoya y otras siete en la explosión de una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo, declaró a la AFP una responsable de la policía, Carol Sandbye.

El balance precedente era de 91 muertos, 84 de ellos en la isla de Utoya.

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Los atentados generaron una ola de indignación internacional y numerosos pedidos de jefes de Estado y de Gobierno para estrechar la cooperación internacional contra el terrorismo.

Estos ataques recuerdan que "la comunidad internacional en su conjunto tiene el desafío de prevenir este tipo de terrorismo y cooperar en el ámbito de los servicios de inteligencia", dijo el presidente estadounidense, Barack Obama.

"Quiero presentar mis condolencias personales a los noruegos. Estamos con ellos y les daremos toda la ayuda posible", prosiguió Obama, en su mensaje al país escandinavo, aliado de Estados Unidos en seno de la OTAN.

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El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, condenó "esos actos de cobardía que no tienen justificación alguna", al referirse al atentado con bomba que el viernes devastó la sede del gobierno noruego y al ataque con arma de fuego, casi simultáneo, contra la universidad de verano del Partido Laborista (en el poder) en una isla cerca de Oslo.

El presidente del Parlamento europeo, Jerzy Buzek, apuntó que "Noruega ha aportado colaboración a la búsqueda de la paz en las regiones más inestables del planeta" y que "lo último que merece es un atentado terrorista".

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En Londres, el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, ofreció la "ayuda de Gran Bretaña, incluyendo la de sus servicios secretos", para "capturar a los asesinos y prevenir otras muertes de inocentes".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, calificó los atentados de "actos odiosos e inaceptables".

Y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, subrayó que los países de la Alianza Atlántica "permanecen unidos en la batalla contra estos actos de violencia".

Noruega participa en las misiones militares de la OTAN en Libia y Afganistán.

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En América Latina, numerosos países manifestaron rápidamente su indignación por los atentados.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó su "profunda consternación" y transmitió la solidaridad de los brasileños con Noruega y con las familias de las víctimas.

Los presidentes centroamericanos también hicieron oír su voz, al concluir una cumbre regional en San Salvador.

Los mandatarios "declaran condenar enérgicamente dichos actos" y manifiestan su "solidaridad" con los familiares de las víctimas de "tan repudiables hechos", indica la declaración final de la cumbre.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó en un comunicado que "estos crímenes nos recuerdan desgraciadamente una vez más que nadie está a salvo de ser víctima del terrorismo y que la comunidad internacional debe reafirmarse en la necesidad de trabajar en estrecha colaboración para combatirlo".

México, Argentina, Colombia, Bolivia, Ecuador y Chile sumaron sus voces a la ola de condenas.

SOLIDARIDAD DESDE ECUADOR
El Gobierno de Ecuador condenó los atentados y se solidarizó con las familias de las víctimas.

"El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, ante los ataques que enlutan al pueblo de Noruega expresa su solidaridad y sus condolencias con el Gobierno y las familias de las víctimas", señaló un comunicado de la cancillería.

Ecuador condena "estos hechos violentos y sin precedentes en ese país", señala la nota.

Asimismo, ratifica "la necesidad de las naciones de seguir trabajando por la paz".

SOSPECHOSO
El principal sospechoso del doble atentado perpetrado el viernes en Noruega, que mató a 92 personas, fue miembro del Partido del Progreso (FrP, derecha populista) noruego y de su movimiento de juventudes, informó el sábado esta formación.

El hombre era también miembro de un foro internet neonazi sueco, informó por su parte a la AFP un grupo de vigilancia de las actividades de la ultraderecha en la región.

"Me entristece aún más saber que esta persona fue miembro de nuestro partido", declaró el presidente del FrP, Siv Jensen, en un comunicado.

La formación precisó que el sospechoso, identificado como Anders Behring Breivik por los medios noruegos, entró en sus filas en 1999 y fue dado de baja de la lista de miembros en 2006.

También fue responsable local del movimiento de las juventudes del FrP, el FpU, entre 2002 y 2004, precisó el partido.

Esta información se conoce después de que el canal de televisión TV2 afirmase que el sospechoso pertenecía a la extrema derecha.

La policía, que no confirmó la identidad del sospechoso, lo describe como un "fundamentalista cristiano" de derecha, hostil al islam.

Según Mikel Ekman, investigador de la Fundación Expo, con base en Estocolmo, que vigila a los grupos de extrema derecha, el sospechoso "creó un perfil en 2009, con un seudónimo que puede ser rastreado hasta su dirección de correo electrónico" en un foro neonazi sueco.

Ekman declaró a la AFP que no era posible determinar cuándo participó por última vez el sospechoso en el foro, denominado Nordisk, fundado en 2007 y que cuenta con 22.000 miembros en la región.