Utilizando detergente y cloro, los miembros del Cuerpo de Bomberos de San Juan, limpiaron ayer en la mañana la escuela Hilda Márquez Cerezo, del recinto Bola de Oro, ubicado a un costado de la vía a Babahoyo. De esta forma se trataba de borrar la aparente contaminación causada por las fumigaciones en las bananeras aledañas, que el pasado miércoles afectaron a los 200 niños y maestros de ese plantel educativo.

Luis Chiriguayo, director de la escuela, dijo que las fumigaciones constantes que se hacen vía aérea a unos 300 metros de distancia, para proteger las plantaciones de banano de la hacienda Amadita, perjudican a la población y a los alumnos, quienes presentan constantes problemas estomacales. Por eso pidió que el Ministerio de Ambiente investigue y controle.

Ayer personal del centro de Salud de San Juan llegó al recinto para dar atención a los moradores, alumnos y profesores. Mientras al mediodía arribaron funcionarios ambientales para hacer una inspección.