“La muerte de un ecuatoriano en un evento deportivo, producto de la irracional violencia de unos pocos, es un hecho que no puede quedar en la impunidad, peor aún convertirse en un asunto que se repita”, sostuvo Gustavo Jalkh, secretario privado del presidente, Rafael Correa, en torno a la muerte de Marcos Geovanny Rodríguez Delgado, hincha de Barcelona que murió el lunes pasado tras la golpiza sufrida un día antes.