Pintor Oswaldo Viteri presenta en 42 obras los horrores de las guerras

A Oswaldo Viteri la ferocidad de la guerra no le es ajena. A los 15 años fue testigo del mortal enfrentamiento entre tropas ecuatorianas en la guerra del Socavón, en Ambato, hecho del que aunque existen pocas referencias históricas, sí hay secuelas que todavía se mantienen en la mente del pintor.

Este hecho, que se produjo en 1947, marcó en gran parte la obra de Viteri, quien hoy inaugura la muestra Los desastres de las guerras, en la sala Joaquín Pinto de los museos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, en Quito.

Allí el artista ambateño hace un recorrido crudo pero real de los conflictos bélicos de la humanidad, no solo entre naciones, sino también internos como la revuelta popular en Egipto, que terminó con la caída del presidente Hosni Mubarak.

Con pesar, Viteri cuenta que a inicios de este siglo una comisión de científicos determinó que en 3.000 años de civilización, el mundo ha tenido apenas trece días de relativa paz. “La guerra es lamentablemente un hecho permanente y la podemos ver por televisión en Libia, Irak o Afganistán”.

Es precisamente con la invasión estadounidense a Irak que el pintor empezó esta serie de 42 óleos sobre tela. En ella se pueden ver los conflictos en los Balcanes, las guerras en el Golfo Pérsico pero también las movilizaciones populares en contra de regímenes dictatoriales.

Pero todos estos deseos de evidenciar los horrores de la guerra estuvieron reprimidos por varios años en la mente de Viteri que pudo ver en Ambato cómo las tanquetas perforaban los muros de las casas y decenas de personas morían tras las explosiones de los fusiles.

“Tuve que acudir a un psiquiatra para que me ayude a sacar las cosas que llevaba dentro y me han hecho daño. Todo esto había quedado represado en mi memoria y ha tenido que pasar tanto tiempo para que esa experiencia brote con una fuerza extraordinaria”, revela Viteri.

Sobre una paz duradera se muestra poco optimista y la califica como utopía porque considera que la guerra y la muerte están unidas a la vida. Pero también tiene la esperanza de que quienes vean su obra reflexionen y trabajen en mejorar las condiciones sociales de desigualdad. Por ello, considera que, si bien la muestra tiene imágenes de crudeza, son los niños los principales destinatarios de esta obra que pueden cambiar la actitud guerreril.

Apuntes
La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de julio, de martes a sábado, desde las 10:00 hasta las 17:00.

El catálogo de la exposición incluye un DVD en el que aparece Viteri junto al director de Orquesta, Emmanuel Siffer, en un trabajo conjunto de pintura en vivo acompañado con la sinfonía de cámara de Demetri Schostakovich.