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GINEBRA.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo el lunes que Brasil tenía que acelerar los preparativos para el Mundial de fútbol del 2014.

"Me gustaría decirle a mis colegas brasileños que el Mundial 2014 es mañana, los brasileños creen que es pasado mañana", dijo Blatter a periodistas.

"Esperamos un poco de buena fe, las cosas no están avanzando con rapidez", añadió.

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Horas después, el ministro de Deportes brasileño, Orlando Silva, respondió invitando a Blatter al país sudamericano para ver por sí mismo como avanza el trabajo.

"Estoy convencido que se reasegurará de que Brasil será sede de un muy buen Mundial", dijo Silva a una conferencia de prensa en Sao Paulo.

"Tenemos 10 de los 12 estadios con el trabajo avanzando a toda máquina, estamos confiados en que la mayoría de los estadios serán entregados a la FIFA dentro del plazo acordado con ellos", añadió.

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El titular de la entidad que rige el fútbol internacional comparó la situación con los preparativos para Sudáfrica 2010.

"Si Brasil sigue así, no habrá partidos en Río de Janeiro o Sao Paulo en la Copa Confederaciones (del 2013)", advirtió.

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La Copa Confederaciones se celebra un año antes del Mundial en el mismo país y se usa como ensayo general para los principales estadios.

Blatter añadió que debido a discusiones entre políticos brasileños, no estaba claro donde se realizaría el sorteo para los partidos clasificatorios de este año, que originalmente tenía como sede designada Río de Janeiro en julio.

Escándalo de corrupción
Blatter, quien reiteró su idea sobre que la tecnología de la línea de gol podría usarse en el 2014, dijo también que haría un anuncio importante sobre la lucha contra la corrupción en el Congreso de la FIFA en junio, donde buscará la reelección al cargo.

Blatter enfrenta como rival a la presidencia de la FIFA al jefe de la Confederación Asiática de Fútbol, Mohamed Bin Hamman.

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"Presentaré algo muy especial, pero no voy a revelar el contenido, es para combatir la corrupción, los engaños y la discriminación", anticipó el suizo.

La FIFA fue sacudida por un escándalo de corrupción el año pasado cuando dos miembros del comité ejecutivo fueron expulsados por ofrecer vender sus votos en la la elección de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 a periodistas encubiertos de un periódico.

Blatter rechazó sugerencias de que la FIFA permitiría investigaciones externas en sus asuntos.

"Sería como si Suiza pidiera a Francia o Alemania o a Italia que voten por ellos cuando eligen al consejo federal", dijo.

Blatter, de 75 años y presidente de la FIFA desde 1998, también rechazó sugerencias de que debería dejar el camino abierto para un hombre más joven.

"La edad no se trata del número de años, se trata de qué puedes hacer", indicó. "Es el Congreso de la FIFA el que decidirá si soy muy viejo o no", afirmó.