“La corona es tuya”, “no, tuya”, se decían mutuamente Claudia Schiess y María Verónica Vargas mientras se tomaban de las manos en la final del concurso Miss Ecuador, la noche del pasado jueves en Santo Domingo. A segundos de escuchar cuál de las dos sería la nueva soberana, los nervios y la alegría las desbordaban.

Claudia Schiess ya se había llevado minutos antes tres títulos: Miss Sedal, Rostro Yanbal y Mejor Figura.

Cuando Roberto Rodríguez, el presentador del evento, nombró cerca de la medianoche como la nueva Miss Mundo a María Verónica Vargas, representante de Guayas, Claudia estalló en emoción. No lo creía, unas lágrimas recorrieron su rostro mientras Lady Mina, reina saliente, le colocaba la corona.

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Esta corona y la banda fueron el resultado de su trabajo que empezó cuando era adolescente. Desde que su madre la apoyó para participar en pasarelas y desfiles de moda de diseñadores ecuatorianos como Nino Touma, Marco Sevillano y Tatiana Torres y en los concursos de belleza como el de Señorita Renella, en Salinas, y el año pasado en el Miss Supranational.

La representante de Galápagos fue una de las favoritas desde el principio de la elección, su seguridad y su belleza impresionaron al jurado y también al público que se congregó en el recinto ferial Alfonso Torres Ordóñez. La elección se inició a las 20:30 y fue transmitida en directo por Gamatv.

Esa noche 19 mujeres pusieron su talento en la pasarela en la aperturadel certamen mientras lucían los trajes del diseñador de Santo Domingo de los Tsáchilas, James Cárdenas.

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Posterior a la presentación del jurado, entre cuyos miembros estaba la Miss Universo 2009 Stefanía Fernández, llegó la segunda salida matizada por la ritualidad de los tsáchilas representada por el grupo Tolón Pele. En traje de baño diseñados por Aracely de Bucco en tonos turquesa, verdes y tomates desfilaron las candidatas.

Luego, Pericles recordó sus canciones. El cantante AU-D encantó al público con su nuevo sencillo Amnesia. Al igual que Jorge Luis del Hierro, Roberto Rubén y el dúo venezolano Los Últimos de la Clase contagiaron a los asistentes con su energía en el escenario.

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Para el desfile en traje de gala las chicas salieron en grupos luciendo diseños ecuatorianos. Minutos después se anunció a las finalistas. Fueron designadas Olga Álava, Leslie Ayala, María Fernanda Cornejo, Claudia Schiess y María Verónica Vargas.

A la fila de elegidas acudió sin ser llamada María Dolores Saavedra, representante de Santo Domingo de los Tsáchilas. Aparecieron seis candidatas por unos minutos. Una vez fuera del aire, un delegado de la organización se acercó y retiró a la participante.

Al aire otra vez con las cinco finalistas vienen las preguntas de rigor. A Claudia le preguntaron que si llegaba al Miss Universo cómo promocionaría al país. Y respondió con firmeza: “representaría con la mejor carta que tengo, las islas Galápagos, porque son Patrimonio de la Humanidad…”.

Se anunció a la nueva Miss Ecuador, el papel picado cayó desde la parte alta del escenario y empezó el ajetreo, las fotos y el asesor de imagen Marco Tapia procurando que la nueva Miss salga radiante. Necesita la foto oficial pero la prensa se le adelanta parta captar las primeras impresiones.

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Claudia debió contener las lágrimas, no puede llorar porque el maquillaje se le corre. Un maquillista del Team Yanbal llegó para retocarla.

Sus primeras palabras: “es un sueño que se convierte en realidad y sepan que los voy a representar muy bien en el Miss Universo”.

Sus padres Juan Schiess y Judith Fretz llegaron para felicitarla y no pudo contenerse más, estalló en llanto con el abrazo y beso de su padre.

Juan Schiess comentó que su hija ahora tiene una responsabilidad grande, “se metió a jugar este partido y tiene que hacerlo bien, tiene que marcar la diferencia. Confío en mi hija por lo emprendedora y competitiva”.

Schiess dijo también que tanto él como su hija son ecuatorianos y que su apariencia la debe a su madre de origen suizo.