QUITO
.- El sistema financiero privado registra un importante crecimiento de los créditos bancarios. El aumento en el 2010 fue del 20,19% en comparación con el 2009. La variación se produjo gracias a los préstamos de consumo que experimentaron una expansión superior a la anual, es decir, del 29,71%.

Según la Superintendencia de Bancos, el sistema bancario privado prestó entre enero y diciembre pasados $ 11.362 millones, unos $ 1.908 millones más que en el 2009. En ese año los bancos desembolsaron $ 9.453 millones.

Del total de créditos, el 45,5%, equivalente a $ 5.175 millones, fueron al segmento comercial (sectores productivos); el segundo rubro se destinó al consumo, 32,8%; el tercero, a vivienda, 12,9%; y, el cuarto a las microempresas, 8,8%.

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Los créditos de consumo, que registran la mayor variación, llegaron a los $ 3.722 millones en el 2010, estos estuvieron destinados a la adquisición de bienes duraderos como electrodomésticos o ropa.

Fausto Ortiz, exministro de Finanzas del Gobierno actual, consideró que ese rubro pudo haber crecido por tres elementos: la elevada importación que respondió a la existencia de créditos, la compra de esos productos por parte de la gente y un mayor gasto fiscal (sueldos), que provocó que un importante grupo adquiera mejor capacidad de pago.

El aumento se produjo pese a las altas tasas de interés que el sistema financiero maneja en las tarjetas de crédito. Augusto Tosi, presidente de la Cámara de Industriales de Cuenca, comparó esos gastos con Estados Unidos, donde se paga menos del 1% por una deuda de bienes de consumo y en Ecuador llega hasta el 25%.

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El crecimiento del crédito de consumo se mantiene incluso en el primer mes de este año, con una variación del 2,5%, superior a la expansión mensual de la cartera total, que se ubicó en 0,65%.

El segundo segmento de crédito en registrar crecimiento fue el comercial, con el 16,9%; sin embargo, según Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, existe una relación entre el mayor flujo de créditos de consumo y el comercial.

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Explica que uno de los estímulos para el sector industrial es precisamente el aumento de la demanda de bienes que hay en el mercado, mediante el acceso de préstamos.

Peña agrega que la banca ha flexibilizado los desembolsos porque cuenta con mayor liquidez que en el 2009 y busca sectores donde colocarlos, más allá de los hipotecarios.

A criterio de Tosi, la banca ha concedido mayor cantidad de créditos porque teme que a futuro el Gobierno le obligue a colocar el dinero, no destinados a la producción, en el ámbito público (bonos).

Tosi objeta que los plazos sean cortos: 24 meses máximo cuando la Corporación Financiera Nacional (CFN) entrega hasta diez años y que aún no existan condiciones fijas para ese tipo de endeudamiento, no obstante, destaca que las tasas de interés son razonables, a menos del 10% anual (8% y 9%).

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Cartera de vivienda aumentó 11,9%

El tercer monto más importante de crédito es el sector de la vivienda:
$ 1.466 millones, con un aumento del 11,9%, pero a pesar de haber experimentado un número positivo, "su evolución sigue siendo inferior a la observada en periodos pasados", de acuerdo con la Asociación de Bancos.

Diego del Castillo, expresidente de la Cámara de la Construcción de Quito, destacó el aporte que significó al negocio inmobiliario el sistema financiero, aunque no todo el mundo tuvo acceso.

"La banca tiene mucho dinero, está muy sólida y cuando existe dinero se puede invertir en proyectos de vivienda, que es el crédito más seguro para la banca", dijo Castillo.

En cuanto a la microempresa, el aporte de la banca "ratifica el apoyo a las microfinanzas", según la asociación. El año pasado, los préstamos a ese sector sumaron $ 998,18 millones, el 17% más que en el 2009.

Cifras

11.436
millones de dólares es el total de desembolsos hasta enero del 2011.