AGENCIAS
MELBOURNE, Australia.- La belga Kim Clijsters aplacó ayer la revolución china, representada por Na Li (3-6, 6-3 y 6-3), a la que privó de la conquista del primer Grand Slam para el tenis asiático en el Abierto de Australia, que se dirigió a su particular cosecha de trascendentales éxitos, el primero al margen del US Open.