Esculturas de madera, sillones fraileros, pinturas de caballete, baúles y asas grandes de cofres son los que entrarán a un proceso de restauración en abril próximo, con motivo de la suscripción de un convenio entre el Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica y el Centro Cultural Metropolitano (CCM).

Las 38 piezas forman parte del Museo de la Casa de Benalcázar y la mayoría pertenece a los siglos XVII y XVIII. Estas ya fueron intervenidas en 1992 por un equipo del departamento de restauración del CCM y ahora se prevé que el trabajo de conservación de estas culmine en seis meses, con el objetivo de ser expuestas el 12 de octubre próximo, cuando se celebre el Día de la Hispanidad, afirma Eduardo Maldonado, coordinador de Patrimonio del Centro Cultural Metropolitano.

Agrega que actualmente se planifica cómo trasladar las piezas hasta el taller de restauración del CCM, y se está eligiendo a los técnicos que intervendrán en la restauración. Luego se estructurará el cronograma de trabajo, se hará una documentación fotográfica del estado de las obras y se elaborará la propuesta de restauración de cada una de estas.

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El Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica proveerá los insumos y materiales, afirma Maldonado. “En eso se invertirá unos 1.000 dólares”, dice.

Mientras, el Centro Cultural Metropolitano ofrecerá su aporte técnico, el equipamiento y el espacio físico donde se trabajará. Esa inversión fluctúa entre los 10.000 a 12.000 dólares, añade el coordinador de Patrimonio del CCM.

Sostiene que entre los materiales con los cuales se erradicará el deterioro de las piezas están “la resina que ayuda a consolidar la madera para que la polilla no siga esparciéndose y adhesivos a base de colas animales para evitar el desprendimiento del óleo”.

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Maldonado enfatiza que con la conservación de estas piezas, que integran el patrimonio tangible de esta ciudad, “se participa en el proceso cultural por el cual Quito ha sido reconocida este año con el título de Capital Americana de la Cultura”.

Apuntes
Eduardo Maldonado, coordinador de Patrimonio del Centro Cultural Metropolitano, expresa que las piezas del Museo de la Casa de Benalcázar se han deteriorado porque han permanecido en un espacio oscuro y muy húmedo. “Las esculturas son las que mayormente presentan daños”, indica.