Madre, actriz, modelo y presentadora son algunas de las facetas de la venezolana Gaby Espino, una de las protagonistas de la telenovela Ojo por ojo, que transmite Ecuavisa. Elegida por el Mall del Sur para ser su imagen por un año, aclaró que la única relación que mantuvo con su coprotagonista de Más sabe el diablo, Jencarlos Canela, fue de amistad. En su primera visita a Ecuador agradeció a sus fanáticos por el recibimiento, habló sobre su reconciliación con su esposo, el también actor Cristóbal Lander, su hija Oriana y la apasionante carrera que ha seguido durante toda su vida: la actuación.

¿Cómo nace su vínculo con la TV y el modelaje?
Yo estaba en el colegio y me llamaron para el casting de un comercial de un chocolate. En la hora de almuerzo de ese comercial me fui a hacer un casting porque estaban buscando a una conductora para un programa infantil y justamente fui y quedé. Y ahí comenzó todo. Empecé a conducir un programa infantil que se llamaba ‘Nubeluz’, a nivel de toda Latinoamérica, y ahí estuve tres años. Luego de eso me llamaron para protagonizar una telenovela juvenil, y ahí comenzó esta historia.

Desde su inicio en el modelaje, su paso por la animación y la actuación, ¿cuál ha sido su mejor faceta profesional?
Yo creo que las tres son totalmente diferentes y las he gozado. Como modelo he hecho cosas cheverísimas que me han encantado. Como conductora he estado en ‘Nubeluz’ y estuve diez años conduciendo un programa en el canal Sony Entertainment Television, y a la par con eso estuve haciendo telenovela. Me gusta mucho la animación porque básicamente eres tú conduciendo un programa. En cambio, la actuación tiene una magia en la que puedes ser otras personas. Así que las tres me encantan.

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La mayoría de sus papeles son protagónicos, ¿cuál es el secreto para conseguir o ser considerada para ellos?
Mira, no sé cuál es el secreto, la verdad no sé. Pero sí me parece importante la responsabilidad y la pasión por esto. Yo estoy agradecida de poder levantarme todos los días a hacer lo que me apasiona, lo que me gusta, y además que me paguen por esto. Le he puesto mucho cariño a lo que hago, le he dedicado toda mi vida a la actuación, no he parado nunca de hacer esto.

¿Hasta qué edad una actriz puede conseguir un protagónico? ¿Es este un factor influyente?
No sé, hoy en día hay todo tipo de telenovelas. Yo creo que hay hasta mujeres mayores que siguen siendo protagonistas, no sé. Lo importante no es ser protagonistas, lo importante es hacer lo que amas y si amas la actuación, como actriz es cheverísimo poder hacer todo tipo de personajes.

Desde su primer papel, a su reciente aparición en Ojo por ojo, ¿en qué ha cambiado su manera de actuar?
Muchísimo. Yo creo que uno va aprendiendo, uno va madurando. Creo que como actriz o como actor nunca dejas de aprender. Hoy en día yo veo alguna producción que haya hecho hace diez años y la haría completamente diferente. Además de que las vivencias enriquecen los personajes que haga. Pues sí, cada día crezco más como actriz, como profesional.

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En Ecuador se está transmitiendo la telenovela Ojo por ojo, ¿en qué se parece Gaby a su personaje Alina de Monsalves?
Yo creo que en lo único en que se parece realmente es en que lucharía contra todo y sacaría las uñas para defender a su hijo, en mi caso a mi hija. Por ella haría lo que sea.

La telenovela tiene una temática violenta, ¿a qué se debe el auge de estas producciones?
Lamentablemente eso es lo que estamos viviendo. Hoy en día en la parrilla de telenovelas las hay de todo tipo, pero en ningún momento se hace como para inducir a la gente o decirle que esto está bien o no. Es como cuando uno va al cine y ve una película de acción, es una historia, un personaje.

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Además de artista es madre de Oriana, una niña de 2 años y medio, ¿cómo compagina este rol con la actuación?
Cuando hice Más sabe el Diablo, era mi primera telenovela después de dar a luz. Trato de compaginar los tiempos, que me suelten un poquito más temprano para no encontrarla dormida, cuando puedo me la llevo al trabajo. Hoy en día la mujer moderna sale a trabajar y los hijos van a entender que era por ellos, para buscar un mejor futuro para tu familia.

¿Qué cambió Oriana en Gaby?
Completamente todo y para bien. Sigo haciendo mi vida, sigo siendo la misma, sigo teniendo las mismas cosas. Pero mi prioridad es ella, ya no soy yo.

¿El trabajo la ha llevado a sacrificar algún momento importante en su vida?
Yo creo que el tiempo con mi familia.

¿Cómo es su relación con su esposo, el también actor Cristóbal Lander?
Nosotros siempre nos hemos apoyado muchísimo como pareja con esto del trabajo. Somos un equipo realmente y seguimos siendo un equipo.

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El amor se presenta de distintas maneras, ¿de qué manera está presente ahora el amor en su vida?
Pues está presente a nivel de pareja porque tengo a mi esposo y el amor de mi hija, que es un amor completamente diferente. Es otra cosa, es un amor que sabes que va a durar por los siglos de los siglos.

¿Cómo es Gaby en la intimidad de su hogar?
Normal, soy una persona normal y corriente. Soy súper cómoda, ando en jeans, con mis Converse, cero tacones. La verdad me encanta estar cómoda soy normal como cualquier otra persona con un trabajo distinto.

¿En qué consistirá su trabajo como imagen del centro comercial Mall del Sur?
Vamos a hacer varias campañas, vamos a estar aquí con ustedes y eso es lo rico que sientan que hay alguien aquí con quien se puedan identificar.