La Virgen Dolorosa fue anunciada el pasado martes por Alfonso Harb, presidente de Barcelona, como “nuestra última contratación”. Explicó, mostrando un cuadro con la imagen de la Madre Dolorosa, para combatir “lo que comúnmente se conoce como brujería”, que “genera malas vibras” al equipo. Sin embargo, el entusiasmo del directivo no fue compartido por futbolistas toreros, cuerpo técnico, ni Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil y presidente vitalicio de los amarillos.