Soy europeo casado con una ecuatoriana, me gustaría ir a Ecuador. Leyendo lo que pasa en Guayaquil, donde mueren personas inocentes por la delincuencia, me puse a escribir esta carta con mis sentimientos frustrados. Me da miedo ir a visitar su ciudad por lo insegura. Los delincuentes tienen que ser castigados de la misma manera como ellos lo hacen con sus víctimas, para que eso sea una lección para otros bandidos. Los delincuentes siguen matando sin compasión y se tiene que dejar sentir la pena fuerte que merecen por sus maldades. Sin esta basura, Guayaquil sería mucho más agradable.

Stefan Loix,
Bélgica