El Principito vivía en un planeta tan pequeño que tenía que cuidar que los enormes baobabs no lo invadieran. Pero si él viviera en nuestro mundo, estamos seguros de que se dedicaría a sembrar muchos árboles, ¡incluso baobabs!

Este es el Año Internacional de los Bosques. En Ecuador, los bosques son llamados tropicales, pero hay varios tipos de ellos. ¿Sabes cuáles son?

Bosque tropical lluvioso o selva
En la selva hay más especies de animales y plantas que en otra parte. La mayoría de ellas no podrían vivir en ningún otro lugar. Un bosque lluvioso absorbe toneladas de dióxido de carbono y libera grandes cantidades de oxígeno puro y limpio.

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Ejemplo: Reserva ecológica Cocatachi-Cayapas (Esmeraldas)

Especies: Sande, chanul, pambil

Extensión aproximada: 204.420 ha

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Bosque tropical nublado
Algunos bosques de la región andina se llaman bosques nublados o selvas nubosas. Al igual que en la selva, llueve todo el año, pero la diferencia es que la humedad allí se condensa rápido y se convierte en vapor (neblina).

Ejemplo: Parque Nacional Podocarpus (Zamora Chinchipe, Loja); Bosque Protector Río Guajalito (Santo Domingo de los Tsáchilas)

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Especies: Romerillo, cascarilla, aguacatillo

Extensión: Podocarpus 144.993 ha; Guajalito 385,42 ha

Bosque tropical húmedo
Se diferencia del bosque lluvioso porque tiene una temporada seca, en la que algunas plantas se marchitan y los animales se mudan en busca de alimento. Las especies son las mismas, pero sus costumbres son diferentes y todo crece más lento.

Ejemplo: Parque Nacional Yasuní (Pastaza, Orellana)

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Especies: Bálsamo, caoba, guaba

Extensión aproximada: 982.000 ha

Bosque tropical seco
Se ha adaptado a vivir en sequía, y sus árboles reservan agua para no depender de la lluvia. Durante la temporada seca pierden sus hojas para ahorrar energía. Tienen menor biodiversidad que los bosques húmedos, pero en cambio son el hogar de especies que no podrían vivir en otro sitio.

Ejemplo: Parque Nacional Machalilla (Manabí)

Especies: Ceibo, guayacán, algarrobo

Extensión: 55.040 ha

Bosque de manglar
Los manglares, que le dan el nombre al ecosistema, son árboles muy tolerantes a la sal, que viven en áreas en que el agua dulce y salada se mezclan. Atraen aves, reptiles, crustáceos, moluscos y peces.

Ejemplo: Reserva Ecológica Manglares Churute (Guayas)

Especies: Amarillo, guayacán, fernansánchez

Extensión: 49.383 ha

¡Bosque petrificado!
Puyango es un bosque protector, y se lo llama petrificado porque contiene fósiles de un antiguo bosque seco. Es el refugio de especies que no podrían vivir en otro lugar.

Ubicación: Bosque Petrificado Puyango (El Oro y Loja)

Especies: Almendro, amarillo, ceibo

Extensión: 2.658 ha

Bosques de páramos
El suelo y el tronco de los árboles está cubierto de musgos y helechos que absorbe grandes cantidades de agua y dióxido de carbono. El musgo es muy sensible y se lo puede dañar con solo pisarlo. Allí viven las alpacas y vicuñas, de suaves patas acolchadas.

Ejemplo: Parque Nacional Cotopaxi (Cotopaxi, Napo y Pichincha); Parque Nacional El Cajas (Azuay)

Especies: Pumamaqui, quishuar o el árbol de papel

Extensión: Cotopaxi 33.393 ha; El Cajas 28.544 ha

INFORMACIÓN
Los bosques del Ecuador cubren el 42% de la superficie total del país. Más de la mitad de ellos están destinados a la producción.

Los bosques cubren una tercera parte de la Tierra. Renuevan el aire, protegen el suelo y moderan el clima. Nos dan fibras, alimento, combustible y agua potable. Ayudan a sostener todas las formas de vida.