Por Jorge Barraza (jbarraza@sinectis.com.ar)
.- La foto de Sergio Zanetti, Iván Ramiro Córdoba, Lucio, Julio César, Maicon, Milito, Cambiasso y Motta -ocho sudamericanos- levantando el trofeo de campeón mundial de clubes con el Inter de Milán cerró futbolísticamente el año 2010. Cuatro días antes, otra imagen menos halagüeña golpeaba a nuestro fútbol continental: Inter de Porto Alegre caía de forma insospechada ante un equipo congoleño de nombre ignoto y, por primera vez en 51 años de enfrentamientos, la final intercontinental no la disputaría un equipo de Sudamérica. Esto marca una realidad bipolar: por un lado, somos el mejor semillero de talentos; por el otro, una fuerza menor a nivel de clubes por no poder retener a esos talentos.