Cuarenta locales de una feria libre municipal que funciona en pleno centro del cantón Naranjito se incendiaron el lunes pasado a las 23:20.

Al parecer el siniestro habría empezado con una chispa producto de una mala instalación eléctrica, lo que provocó que el fuego se propague por la parte superior de los locales que en su mayoría tenían productos de fácil consumo.

Las llamas invadieron uno de los locales de comidas que tenía en su interior un cilindro de gas que estalló por las altas temperaturas, lo que causó alarma entre los moradores.

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Los comerciantes al ver que sus locales eran consumidos por el fuego intentaron apagarlos con baldes de agua, hasta que minutos después los bomberos se hicieron presentes.

Debido a la magnitud del incendio los socorristas pidieron la colaboración de los cuarteles de bomberos de Marcelino Maridueña, Roberto Astudillo, Milagro y Bucay.

Los propietarios de los locales reportaron grandes pérdidas materiales y pidieron ser resguardados por un grupo de policías debido a las amenazas de saqueos que se estaban denunciando.

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La mayor parte de los afectados son familias indígenas que comercializan en el lugar productos de limpieza, alimentos, ropa, entre otros.

Moisés Cepeda, uno de los afectados, dijo que a pesar de que el cuartel de los bomberos queda a media cuadra del siniestro, no se pudo evitar la pérdida de la mercadería.

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Una vez controladas las llamas los dueños de las tiendas comenzaron a retirar los pocos productos que servían para poder transportarlos en camiones y camionetas a un sitio con mayor seguridad.

Mientras los bomberos intentaron apagar el fuego se originó una disputa entre detractores del alcalde Máximo Betancourt, a quien acusaron de atender los problemas en este mercado, especialmente las instalaciones eléctricas, mientras que otro grupo desmentía las acusaciones contra el personero.

Un grupo de personas que se encontraba en estado etílico intentó impedir a los periodistas e incluso los amenazaron con robarles sus pertenencias, por lo que intervinieron policías y los detuvieron.

El teniente coronel del Cuerpo de Bomberos de Milagro, Juan Durán, acudió al sitio con su equipo para colaborar con la emergencia que pudo ser controlada en la madrugada gracias a un trabajo en equipo.

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El incendio no dejó heridos ni personas afectadas en su salud. Los comerciantes anticiparon que perdieron todos los productos de sus locales.

Textuales: Afectados
Juan Remache
Comerciante
“Yo vendía ropa y comida, ahora no tengo nada, todo se me quemó, de qué voy a vivir”.

Luis Calero
Presidente de la Junta Cívica
“Aquí no hay medidores. Todo el mundo hace lo que le da la gana, los cables están encima".