Desde anoche dejó de llamarse Gonzalo Javier Chila Palma, falsa identidad que utilizó durante siete años, y el volante de Liga de Quito volvió a ser Ángel Lizardo Cheme Ortiz. Y con su nombre verdadero el albo fue sancionado con dos años de suspensión por la FEF, a través de su Comisión Disciplinaria.