Su presencia en el campo de juego durante la práctica de fútbol informal que realizó ayer Liga de Quito causó revuelo en los concurrentes al complejo de Pomasqui. Es que el delantero argentino Hernán Barcos trabajó a la par de sus compañeros y, de acuerdo al dictamen médico, su actuación para el partido del domingo ante Emelec es casi un hecho.