En las provincias Orellana y Sucumbíos la radio La voz de la Resistencia, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dejó de emitir su señal; meses atrás se escuchaba sin restricción en la frecuencia 95.9 FM, especialmente en las poblaciones asentadas en el límite político internacional.

Esa señal clandestina se escuchaba incluso en el cantón Lago Agrio, capital de Sucumbíos, donde habitan alrededor de 150 mil personas, de las cuales el 30% son colombianos, de acuerdo a los datos proporcionados por el Consulado del vecino país en esta jurisdicción.

Según versiones de pobladores de las parroquias de General Farfán, Puerto Mestanza, Balastrera y Puerto Nuevo, ubicadas a orillas del río San Miguel, que separa a Ecuador de Colombia, las emisiones de esta radio se caracterizaban por ser de forma irregular en la mañana y en la tarde (de 09:00 a 11:00 y de 15:00 a 17:00) con mensajes a los jóvenes para sumarse a las filas del Frente 48 de las FARC, que opera en el departamento del Putumayo, limítrofe con Sucumbíos, en Ecuador.

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“Mandaban saludos a los guerros (guerrilleros). Decían que se levanten contra (Álvaro) Uribe (ex presidente de Colombia) y ponían música alegre”, comenta un temeroso habitante de General Farfán, que después de dudar algunos segundos para dar su nombre –en voz baja y asegurándose de que nadie más lo observe en el pueblo– se identifica.

Su acento es colombiano, como el de la mayoría de habitantes de este sector.

Añade que “hace tiempo” ya no se escucha la radio. Sin embargo, fuentes de inteligencia militar informaron que la última señal de la estación fue interceptada a inicios de julio pasado, antes del ataque que realizó el Ejército colombiano, el 20 de septiembre, a una base de las FARC en su lado de la frontera con Ecuador, donde murieron cerca de 30 guerrilleros, entre ellos: alias Domingo Biojó, responsable financiero del Frente 48, y María Victoria Hinojosa, alias Lucero.

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó la muerte de Hinojosa, responsable de la Voz de la Resistencia y compañera sentimental del cabecilla de las FARC, Simón Trinidad, detenido en Quito en el 2005 y extraditado por Colombia a Estados Unidos.

Según información de inteligencia de Colombia, Lucero asumió la dirección de la radio en el 2004. En varias páginas de internet se observa a la abatida guerrillera con uniforme camuflaje de las FARC y colocada en sus oídos audífonos de recepción de sonido.

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A través de la emisora las FARC desplegaban una estrategia de desprestigio al gobierno de Colombia y de resistencia a los acuerdos militares, Plan Colombia y Plan Patriota, que el ex presidente Uribe firmó con Estados Unidos para combatir el narcotráfico y la guerrilla.

Hinojosa desde la radio se identificaba como Mariposa Cano, según información de inteligencia militar ecuatoriana.

Ingresó a las FARC a los 18 años, formó parte de algunos frentes, integró la guardia del estado mayor del bloque Caribe, donde conoció a Trinidad, con el que tuvo una hija, quien al parecer también habría muerto en el ataque de septiembre pasado.

En una tarjeta de presentación de la radio proporcionada a este Diario por una fuente, se observa en la parte superior las siglas CRB, de color rojo, que significan Cadena Radial Bolivariana. En el centro, con letras de color azul, el nombre de la emisora Voz de la Resistencia. De fondo aparecen montañas, al costado izquierdo la imagen de Simón Bolívar en un caballo blanco, y en el derecho, una bandera de Colombia con dos fusiles.

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La radio cubría todo el departamento del Putumayo, desde donde se emitía la señal, parte de Caquetá, Nariño y la frontera con Ecuador. El director de Radio Sucumbíos, Alcívar Bravo, señala que en una frontera es imposible controlar la señal de radio o televisión.

Actualmente radios como Guayra y Putumayo Stereo, ambas colombianas, se escuchan en las calles de Lago Agrio.

La señal de radios ecuatorianas también llega al otro lado de la frontera. “Tenemos reportes de sintonía de Mocoa y otros sectores de Colombia. Nos llaman para saludos o a pedir música”, comenta Bravo.

Radio Sucumbíos opera con un transmisor de 5 mil kilovatios de potencia, que le permite cubrir gran parte de la Amazonía. Es decir que la estación guerrillera podría haber contado con un transmisor de similares características.

Según el radiodifusor, la señal de la radio de las FARC, al ser clandestina, no representaba ninguna competencia para las emisoras locales en programación y menos en lo comercial.

“Solo música fareña (de las FARC) se escuchaba. A veces vallenatos”, afirma un morador de la parroquia Cantagallo, sector considerado por las Fuerzas Armadas ecuatorianas como “zona caliente” por el grado de influencia de las FARC en la población.

El Ejército instaló en abril pasado un destacamento militar en este recinto, ubicado a pocos kilómetros de Angostura, que en el 2008 fue bombardeado por el Ejército colombiano para acabar con un grupo de las FARC, entre ellos el portavoz internacional, Raúl Reyes.

Emisoras
En Sucumbíos y Orellana, según la Superintendencia de Telecomunicaciones, existen 17 radio locales. Cuatro frecuencias de emisoras nacionales llegan a la frontera mediante repetidoras.

Antecedente
La radio de las FARC se dejó de escuchar durante varios meses después del bombardeo de Angostura en el 2008, pero reapareció en el 2009, según los moradores.