Para la artista Sara Roitman, es una obra que permite ver “lo feo como bello”. Es un jardín no precisamente de flores, sino elaborado con 52.800 fundas plásticas. Se trata de Espacio verde, una instalación que se exhibe esta noche en Espacio Vacío, galería de arte en construcción, ubicada en Panamá 202 y Juan Montalvo.

“El título de esta exposición es una metáfora, en realidad, porque (las fundas) son materiales desechados, a las cuales no se les ve algo estético”, dice Roitman, quien le da un giro a esa apreciación al utilizar este material como fondo para el audiovisual (de unos 20 minutos) que proyecta desde las 20:00.

A esta obra, que la realizó especialmente para Espacio Vacío, la concibe como un jardín porque las fundas plásticas fueron acomodadas para que parezcan flores.

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“En esta muestra quiero hablar sobre el deterioro ambiental. El arte es un canalizador de estas miradas, es un canal de expresión, y con esto quiero crear un espacio que dé paso a la reflexión”, manifiesta la artista, de origen quiteño.

Añade que al igual que ella, en el mundo hay millones de personas que se preocupan por la situación ambiental del planeta, por sus problemáticas en la ecología y la poca costumbre de reciclar algunos desechos.

Espacio verde es un trabajo experimental, considera Roitman. Utilizó en él las fundas plásticas, que las consiguió en distintos mercados de su ciudad natal. Ahora ese talento lo exhibe en Espacio Vacío, “un lugar vanguardista”, dice, al que llegó para hacer reflexionar sobre la ecología con una muestra novedosa. El ingreso es libre y estará abierto hasta las 23:30.