El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) considera una represalia la acusación de terrorismo contra un periodista ecuatoriano por su dura crítica a las autoridades locales.

Juan Alcívar, corresponsal del diario La Hora de Esmeraldas y de la emisora El Nuevo Sol de Quinindé, niega haber lanzado gas lacrimógeno en los incidentes registrados en el cantón La Concordia, el 19 de julio pasado, durante un acto encabezado por el presidente Rafael Correa. Bajo esa acusación, el Juzgado Cuarto de Garantías Penales de Quinindé emitió una boleta de captura en su contra, y el viernes pasado unos 20 policías allanaron su casa, pero no lo encontraron.

En un comunicado, emitido desde Nueva York, el Comité de Protección reseña que “Alcívar es un duro crítico de la administración del alcalde de La Concordia, Walter Ocampo. El reportero afirmó que la acusación en su contra es una retaliación por su periodismo crítico, según informes de la prensa local”.

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Verónica Torres, la esposa del periodista, afirmó al Comité que tanto ella como sus hijos han recibido llamadas anónimas en las que indagan sobre el paradero de Alcívar, también se menciona en el comunicado.

Según información de la organización Fundamedios, que recoge el CPJ, desconocidos pintaron en julio una nota en el automóvil de Alcívar, en la que le decían: “Cállate, no jodas al Alcalde”.

El Consejo de Protección de los Periodistas es una organización independiente, sin ánimo de lucro, radicada en Nueva York, y se dedica a defender la libertad de prensa en todo el mundo.