El sacerdote salesiano fallecido ayer sirvió por 23 años en el templo María Madre en Los Ceibos.

Una misa de cuerpo presente se realizó esta mañana a las 08:00 por el fallecimiento de Federico Gagliardo Baquerizo.

Una de las ceremonias fue oficiada por al Arzobispo de Guayaquil, Monseñor Antonio Arregui, quien fue abucheado a la salida de la iglesia por un grupo de moradores de Los Ceibos, quienes no le perdonan el haberlo removido de la parroquia.

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Monseñor Arregui dijo "es un momento de pedir por nuestro hermano ante el Señor, como nos dice la fe, todas las demás cosas están un poco de más".

Otras ceremonias y eucaristías se celebraron durante este día. Se prevé que mañana se realice la cremación de sus restos, así como el sepelio a las 19:00.

Desde ayer, sus restos fueron velados en el templo María Madre de la Iglesia, parroquia donde sirvió durante 23 años en la ciudadela Los Ceibos.

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Después de permanecer 51 días en coma, el sacerdote salesiano, de 68 años, falleció ayer, a las 15:30, en la clínica Kennedy.

Gagliardo ingresó el pasado 27 de junio al Omnihospital tras sufrir un hematoma interno en la parte frontal derecha del cráneo, que primero lo hizo vomitar y, más tarde, perder el conocimiento, según informara en ese entonces uno de sus amigos, Aldo Vanoni.

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José Vera, colaborador del párroco, manifestó que el absceso fue producido por una caída cuando salió de un almuerzo, el domingo 27 de junio en la iglesia Santa Gema.

Tras nueve días de estar en el Omnihospital, fue trasladado a la clínica Kennedy, donde se lo intervino el 16 de julio pasado por segunda ocasión y en donde expiró, según su asistente personal, David Pozo. 

Para las 17:45 se esperaba la llegada de un grupo de especialistas para formolizar su cuerpo en la clínica.

A las 19:00, el féretro fue trasladado a la iglesia María Madre de Los Ceibos, donde se ofició una misa y, posteriormente, fue velado durante la noche.

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“Él deja un vacío y un recuerdo inolvidable”, señaló Meche Torres, quien fue amiga del párroco durante 25 años.

Cientos de feligreses asistieron a la eucaristía, que estuvo presidida por los párrocos Alfredo García, José Manuel Delgado y Francisco Sojos.

Jorge Barrezueta recuerda a Gagliardo como “un ejemplo de vida cristiana. Siempre preocupado por los pobres”.

Los jóvenes, con quienes compartía gran parte de su tiempo,  coinciden en que “era como un padre, un amigo. Siempre dispuesto, a la hora que fuere, a atender y escuchar a los feligreses”, así lo afirmaron Cindy Adum y María José Santos, quienes compartieron su formación cristiana durante quince años.

Cremación
El cuerpo del párroco continuará siendo velado hoy en la iglesia. Alrededor de las 12:00, el cuerpo sería cremado y mañana se colocaría en un nicho en la parte inferior del templo, donde permanecen los restos del padre del párroco, indicó el vocero de la Arquidiócesis, padre Francisco Sojos.

Gagliardo nació el 11 de enero de 1942 en Guayaquil.

En 1991 fue nombrado Vicario Pastoral Juvenil y Vocacional de la Arquidiócesis por el arzobispo de Guayaquil de ese entonces, Juan Larrea.
En el 2001 fungió como capellán de la Armada, recibió una presea como reconocimiento a su apoyo comunitario dentro de la institución.

Gracias a ello abarcó la jurisdicción de una feligresía en el Litoral y las islas Galápagos.

A finales de este mismo año presidió la construcción de un minicuartel en Los Ceibos.

El 15 de mayo del 2002, al párroco se le devolvió el Acta de la Independencia de Guayaquil, que fue sustraída ocho días antes por un grupo de delincuentes que se la entregó a él bajo confesión sacramental.

Ese mismo mes renunció a la capellanía de las Fuerzas Armadas después de 20 años de participar en la entidad.

En abril del 2009 dejó a la comunidad de Los Ceibos tras 23 años de integrarla. La parroquia envió cartas de respaldo al sacerdote, tanto a la Curia como a los medios locales. En mayo del 2009 el párroco sugirió tomarse un año sabático por asuntos de salud.

El 29 de enero pasado, el sacerdote recibió un reconocimiento en el aniversario de la Junta Cívica de Guayaquil.

Desde que se supo del mal estado de salud del clérigo Gagliardo, decenas de feligreses comenzaron cadenas de oraciones, las que se intensificaron la tarde de ayer, cuando se supo de su fallecimiento.

Madre del sacerdote
María del Carmen Baquerizo Morlás, madre del sacerdote Federico Gagliardo, según un colaborador del párroco, falleció en horas de la mañana de ayer, en la ciudad de Ibarra, donde vivía juntoa su esposo y los hijos de su segundo matrimonio.

Familiares
Para hoy se tiene previsto que los hermanos del Padre  Gagliardo arriben a Guayaquil para el sepelio del párroco en la Iglesia María Madre de Los Ceibos.

Allegados

Antonio Arregui
Arzobispo de Guayaquil
“No hemos dejado de pedir por la salud del padre desde su accidente. Ahora pedimos a Dios que lo tenga en su gloria”.

Gonzalo Pereira
Presidente Comité de los Ceibos
“Es un fallecimiento lamentable para todos. Hizo muchas obras con los jóvenes. Que Dios lo tenga en su seno”.

Rómulo Aguilar
Párroco de la Catedral
“Estoy con gran pesar por su muerte. Él trabajó tanto por el país y fue un facilitador para la ayuda de los pobres”.

Iván Mena
Neurólogo tratante del religioso
“Lamentamos mucho la pérdida del padre. Él estuvo en un estado grave desde el momento en que llegó al hospital”.

César León
Vicario general de la Armada
“Para la Iglesia es un golpe grande cada vez que fallece un sacerdote y él fue uno de los más prominentes”.

Francisco Sojos
Vocero de la arquidiócesis
“Es un dolor muy grande. La Iglesia ha perdido a un pastor que ha dado su vida por la salvación de las almas”.