Patricia Villarroel
MADRID.- Fue como si Ecuador se proclamara campeón del mundo. El mismo sentimiento, la misma emoción. Las lágrimas que la tarde del lunes recorrieron el rostro algo ruborizado del quiteño José Ruiz a los pies de esa gran marea roja en que se convirtió la Gran Vía, en Madrid, hablan del frenesí que desató entre los miles de latinoamericanos que vivieron el triunfo en el Mundial de Sudáfrica de la selección española de fútbol.













