Monserrat Andrade, quien pidió a gritos en el enlace del sábado en Shushufindi que se aplicara el Mandato 8, se mostró extrañada por la reacción del presidente Rafael Correa, y cuenta que ni siquiera su esposo la tutea (al referirse al gobernante).

¿Qué quería pedirle a Correa?
Que se aplique el Mandato 8, que dice que se eliminan las tercerizadoras y que las personas pasen directamente a las empresas. Los trabajadores de la Amazonía, en su mayoría, están en las empresas con órdenes de trabajo, con contratos temporales, con cosas que disfrazan lo que es la tercerización. Son gente que ha trabajado 15, 20 y 25 años y no tienen una jubilación digna ni horas extras, y unas liquidaciones de $ 2...

Por qué quiso hablar con Correa, ¿no hay otra autoridad que pueda atender esto?
Los de Fetrapec (Federación Regional de Trabajadores Petroleros) han hablado con ministros, delegados, con todos los que han podido y no les hacen caso. La gente tenía todavía fe en el Presidente; pensaban que no sabía y creían que si él se entera hace cumplir el Mandato 8.

¿Usted cumplió con todas las formalidades para hablar con el Presidente?
Todo. Mi asistente fue a Lago Agrio, habló con la Gobernadora, sacó esta fichita (muestra una hoja de datos), se confirmó que yo ya estaba (inscrita) para el gabinete itinerante. Llamé desde Quito, pero no estaba confirmado y viajamos a Shushufindi; entré a la Hostería Amazonas, donde estuvo comiendo con la señora Angelina Jolie (actriz que verificó en la Amazonía cómo viven los desplazados en la frontera norte); a ella sí le dio media hora y a nosotros no nos dio cinco minutos. Yo le dije ‘por favor, cinco minutos para Fetrapec’. Y me hizo señas que hable con la Gobernadora, quien me dijo: No hay problema, mañana en el gabinete está, compañera. Fui y nada. La gente ya estaba indignada y comenzó a gritar: ¡Señor Presidente, el Mandato 8; ayúdenos; queremos hablar con usted! Entonces, me mandó a hablar con el Ministro de Relaciones Laborales, pero yo no quise.

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¿Por qué?
Porque los compañeros ya no querían realmente.

¿El Presidente dice que ha hablado tres veces con usted?
No. No quiero decir que el Presidente es un mentiroso, pero conmigo no ha hablado tres veces. La primera vez que hablé fue cuando le dije ‘señor Presidente, por favor, cinco minutos’. Y no ha hablado más conmigo.

¿Qué pasó durante el enlace?
El único incidente fue que nosotros gritamos y alzamos la voz y pedimos el Mandato 8. En ese momento se cortó la señal (del estatal Ecuador TV, que lo transmite). Eso fue lo único que pasó. Entonces no fueron palabras soeces, no fueron groserías, solo fue... ¡Mandato 8! Y nada más. Y no nos permitieron entrar los carteles que teníamos.

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¿Quién les impidió?
La Policía. Nos dijeron ‘entren sin carteles y calladitos’. Yo les peleé y les dije: la Patria ya es de todos, estamos en un suelo patrio, soy ecuatoriana, puedo transitar libremente por todo el país. Ese rato me dijeron ‘no, me deja los carteles y entra si no, no entra’. Y cuando ya estaba adentro los guardaespaldas me decían: Usted dijo que no iba a hablar, usted callada. Pero como creíamos que ya iba a terminar de hablar (el Presidente), comenzamos a gritar: ¡Mandato 8! Pero creo que mi voz sí le llamó la atención porque tengo una voz de estruendo.

¿Qué pasó luego?
Se acercaron los asesores del señor Presidente y me pidieron que por favor ya no diga más, que no haga más escándalo y que había hablado con la ministra (Nathalie) Cely, y ella no sabía nada del tema y me decía que vaya a hablar con el Laboral. Fue solo para que yo salga de ahí. El objetivo de él (Correa) fue que yo salga, fue muy astuto el señor Presidente.